"No me consta haberlo hecho", "no recuerdo haber hablado con ese señor", "de verdad es que yo no me reconozco en esa conversación ni recuerdo haber tenido esa conversación". El portavoz del Gobierno municipal de A Coruña, Julio Flores, negó reiteradas veces ante la juez Pilar de Lara haber enchufado a varias personas en las concesionarias que tenía Vendex en el Concello. Para casi cada una de ellas, la juez tenía un pinchazo telefónico que mostrarle, en el que el concejal hablaba con el delegado de la empresa en Galicia, José María Tutor, de nombres concretos para ser incorporados a la plantilla de algún servicio municipaljuez pinchazo telefónicodelegado de la empresa en Galicia, José María Tutor,nombres concretos.

La grabación del interrogatorio de Flores en los juzgados de Lugo el 24 de enero de 2014, a la que ha tenido acceso este periódico, pertenece a la parte del sumario sobre el que la magistrada ha levantado el secreto judicial, un total de 200 tomos, aún con fragmentos ocultossumario secreto 200 tomos. Durante más de dos horas, la instructora interroga al edil del Partido Popular sobre su participación en un nuevo contrato del acuario, las decisiones tomadas respecto a la ORA, supuestos regalos por parte de Vendex y, con especial atención, por los posibles enchufes que habría canalizado el concejalenchufes dentro del conglomerado empresarial de Vendex que, según los investigadores, tiene en la ciudad "una importante fuente de ingresos"Vendex .

Identificado por testigos -según le informa la juez- como el Amapola o Jacinto que aparece en las conversaciones de los responsables de Vendex, Julio Flores es uno de los, al menos, 19 imputados de la rama coruñesa de la Pokemon19 imputadosPokemon, que investiga supuestas irregularidades en la relación del conglomerado empresarial con el Concello y los sucesivos gobiernos locales.

Nada más llegar a la sala del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, De Lara le comunica al edil que comparece "como autor de un presunto delito de tráfico de influencias" y le resume que trata de aclarar su relación con Tutor y la "realización de determinados actos para tratar de beneficiar a la empresa Vendex en la adjudicación de contratos, especialmente con relación al concurso del mantenimiento biológico del acuario, e igualmente al solicitar la contratación de personal a empresas".

En más de dos horas de medido y pormenorizado interrogatorio, Flores va negando, a preguntas de la juez, que haya mediado para que Vendex fichase a personas en filiales que realizan servicios para el Concello. El proceder de la instructora se repite a lo largo de esta y otras conversaciones con imputados: primero pregunta, después escucha la negativa del interrogado para acabar reproduciendo uno de los pinchazos telefónicos de Aduanas que pone en cuestión la respuesta del imputado. A pesar de que De Lara vuelve a preguntar, Flores reitera, en la mayoría de casos, que no se acuerda de haber tenido esa conversación.

La ley permite a las personas que acuden a declarar en calidad de imputados que opten por ocultar la verdad al juez. En el momento de la declaración de Flores, aún no había salido a la luz nada del secreto de sumario de las investigaciones y los imputados acudieron a ciegas sin saber qué sospechas judiciales recaían sobre ellos.

Un ejemplo. Comienza la juez: "Tutor le llama a usted y usted le pregunta si hay posibilidad de que (nombre de varón) tenga algo y Tutor le dice que pueden hacer algo en el Ágora cuando arranque un poco porque allí hay puestos". "No recordaba haberlo pedido ni llamado por esa...", responde Flores. La juez le suelta una grabación de una conversación con Tutor del 6 de septiembre de 2011 exactamente en los mismos términos. "¿A qué se refiere cuando le pregunta a Tutor si hay alguna posibilidad de que (nombre y apellido) tenga algo?", le vuelve a inquirir la magistrada tras la audición. "Pues ya no me acuerdo haber tenido esa conversación con esa persona", concluye el edil. Se repite en el caso de dos limpiadoras y de otro vecino que parece solicitar algo para su hijo.

Pasada más de una hora de declaración, el edil acaba justificándose ante la juez: "A ver, la gente puede venir a mi despacho, pedirme trabajo para ellos para sus... pero es que el margen de maniobra es mínimo". Alude Flores, en primer lugar, a que la ley de estabilidad presupuestaria hace que "no haya oferta de empleo público", en relación a las oposiciones paralizadas, en las que debe existir libre concurrencia e igualdad de oportunidades y, teórica y legalmente, no se podrían ejecutar a través de recomendaciones. Y, en segundo lugar, añade que "las empresas concesionarias lo que están haciendo es recortar personal". "Otra cosa es que yo escuche, trate de animarlos a que no arrojen la toalla, pero otra cosa es que en este caso concreto no recuerdo haber mantenido ningún tipo de conversación en ese sentido", concluye.

Flores sí se muestra contundente cuando la juez le pregunta por otra conversación intervenida entre la Tutor y la jefa de Cultura sobre una supuesta recomendación del alcalde. Lo defiende enardecidamente: "No sé a lo que se refiere pero lo que le puedo asegurar es que conozco al alcalde desde hace muchos años y jamás, jamás, jamás se ha metido en un tema de esta entidad. Estará en cosas importantes, proyectos importantes, pero en cosas como esta jamás le he visto meterse, sugerir ni nada de nada".