Nueve días sin salir a trabajar y sin un horizonte para retomar la actividad. El presidente de la Federación Gallega de Transportistas (Fetran) y de la Asociación Coruñesa de Empresarios de Transporte (Ascentra), Antonio Señarís, aseguró ayer que los transportistas autónomos y los pequeños empresarios mantendrán el paro durante los días que sean necesarios hasta que puedan retomar su actividad sin que eso suponga que sus negocios pierdan dinero. “Perdemos menos parados”, resumió ayer Señarís.
Las ayudas de hasta 500 millones de euros que puso sobre la mesa el Gobierno no son suficientes para que estos trabajadores vuelvan a ponerse al volante, así que, ayer, volvieron a movilizarse. Esta vez, a pie desde la entrada al puerto que está a la altura de la Casa do Mar hasta la Delegación del Gobierno. Fue una marcha pacífica, con más de 200 participantes, en la que sonaron gritos de “Gobierno dimisión”, que acabó con un aplauso a los antidisturbios que estaban ante el edificio y con el abandono de los carteles que habían llevado los manifestantes en el jardín que hay en la entrada lateral de la Delegación.
A las 11.30 horas, cuando estaba prevista la salida de la marcha, los manifestantes dejaron claras las reglas del juego y es que, por el puerto aparecieron dos representantes de Vox. Al verlos, uno de los trabajadores preguntó si estaban de acuerdo en marcharse si los miembros del partido de Santiago Abascal se unían a la manifestación. Hubo acuerdo y los representantes de la formación de ultraderecha abandonaron el lugar.
Los transportistas y marineros que se manifestaron ayer lo hicieron para reivindicar que se ponga un tope al precio del combustible. “No puede estar el precio oscilando como estuvo estos últimos dos meses y con un techo. No entendemos que en 2014 el barril de Brent estuviese 123 dólares y en los postes estuviese a 0,82 euros y que ahora que el barril está a menos de 97 dólares, en los postes esté a 1,80 euros incluso a dos euros”, comentaba ayer Señarís, que rechazaba las ayudas porque, según sus cálculos, tocaría a unos 1.200 euros por camión al año, una cantidad que considera que “no soluciona nada”.
Sobre el seguimiento que está teniendo este paro —que no huelga, por eso no hay establecidos servicios mínimos—, Señarís indicó ayer que en Galicia es de un 95% entre las pequeñas y medianas empresas. “Perdemos menos parados”, resumió ayer Señarís.
Tras parar de golpe hace hoy diez días, los transportistas han negociado con otros sectores para evitar que se muera el ganado o que haya una crisis sanitaria, de modo que permitieron que circulasen los camiones de grano, también que las empresas de lácteos puedan envasar sus productos y que las depuradoras de las siete grandes ciudades puedan retirar los lodos durante 48 horas y que se retirase pescado de la lonja.
