Vecinos exigen al Concello que siga abierto un bar de O Birloque que será centro cívico

Denuncian no haber sido informados del proyecto, lo que el Ayuntamiento niega | Los hosteleros, que protestaron en María Pita, tienen ocho días para dejar el local

Vecinos de San Cristovo das Viñas, con Iris Bragunde y Alfonso Carril, ayer en María Pita.   | // CARLOS PARDELLAS

Vecinos de San Cristovo das Viñas, con Iris Bragunde y Alfonso Carril, ayer en María Pita. | // CARLOS PARDELLAS / R. D. R.

El proyecto del Gobierno local de abrir un centro cívico en el lugar que desde hace 19 años ocupa un bar-ambigú en O Birloque, junto al complejo polideportivo de Elviña, ha provocado una reacción vecinal de rechazo que ayer se manifestó en la plaza de María Pita con una concentración, a la que asistió el matrimonio de hosteleros a los que horas antes le llegó la orden de desalojo del local, para el que tienen un máximo de ocho días. Iris Bragunde y Alfonso Carril critican la manera en la que el Ayuntamiento ha actuado, sin habérsele comunicado el proyecto, aseguran. Fuentes municipales admiten que tanto los afectados como los vecinos de San Cristovo das Viñas, que han recogido firmas para que el plan no siga adelante, conocían las intenciones del Concello.

La notificación del desalojo explica que la ocupación del inmueble del número 5 de la avenida Glasgow, que se encuentra en una parcela municipal destinada a equipamiento público, no está amparada por ninguna licencia del Ayuntamiento. La administración local desestimó el pasado 3 de noviembre las alegaciones presentadas por las personas que explotan el ambigú, tras lo cual acordó la recuperación de la propiedad. Las fuentes municipales explican que ya había un proyecto en el anterior mandato para reformar el local, pero el nuevo plan lo mejora y permitirá a los hosteleros concurrir a la concesión del espacio de bar que tendrá la nueva instalación, que ya no estará “en situación irregular”.

“Las decisiones del barrio se respetan, no se imponen”, escribieron los vecinos en una pancarta que exhibieron en la concentración de María Pita. Los hosteleros defienden que su local es un punto de encuentro en el barrio que en los últimos años ha organizado actividades y unido a los vecinos.