STL, bajo la lupa judicial

Los cuatro arrestados están pendientes de pasar a disposición judicial u El secretario general, despedido, readmitido, acusado de amenazas a un detective y ganador del Gordo

Un agente, el miércoles, en la sede de STL, en la travesía República Dominicana. |   // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

Un agente, el miércoles, en la sede de STL, en la travesía República Dominicana. | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA / L. O.

L. O.

Tras la detención de cuatro personas relacionadas con el Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL) el miércoles por la mañana, la oficina abrió ayer sus puertas —previa llamada al timbre— para atender a sus afiliados, aunque ninguno de sus miembros quiso hacer declaraciones ayer sobre la operación desarrollada por la Policía Nacional en la que participaron la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) y también la de Prevención y Reacción. Los agentes realizaron el miércoles cuatro registros, uno de ellos en las instalaciones del sindicato, en las inmediaciones de la calle Barcelona. La operación sigue abierta y bajo secreto de sumario, decretado por la jueza de Instrucción número 6 de A Coruña. Los cuatro detenidos no pasaron ayer a disposición judicial, por lo que tendrán que hacerlo en las próximas horas, ya que el plazo máximo para comparecer ante la jueza es de 72 horas. Será ella quien decidirá si quedan en libertad o si ingresan en prisión y concretará los delitos por los que se les investiga.

La alcaldesa, Inés Rey, no se pronunció ayer sobre estos hechos, ya que siguen bajo secreto de sumario, tampoco la empresa Prezero —concesionaria actual del servicio de recogida de basuras, después de que en diciembre de 2021, adquiriese todo el negocio de medio ambiente de Ferrovial, tanto en España como en Portugal—.

Entre los detenidos está el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Limpieza, Miguel Ángel Sánchez, que ya era secretario del comité de empresa de Ferroser en 2003, cuando esta empresa era la concesionaria encargada de la recogida de basuras. Para entonces, todavía no había fundado el Sindicato de Trabajadores de la Limpieza.

En marzo de 2009, se celebró un juicio contra los presidentes de los comités de empresa de Cespa y Nostián, Miguel Ángel Sánchez, y José Manuel Vilariño, respectivamente. En la vista, un detective les acusaba de haberle amenazado y de haberle mostrado una pistola en el centro comercial de Elviña. El detective, a pesar de que en el juicio no quiso revelar la identidad de su cliente, ante la Policía aseguró que había seguido a Sánchez y Vilariño por orden de Cespa. Estos se habían percatado de la persecución porque, además de su trabajo en las concesionarias municipales, trasladaban reclusos de Teixeiro, y tenían formación para detectar estas situaciones. Durante varios días, la Guardia Civil desplegó un dispositivo de vigilancia, ya que uno de los apellidos del detective era Otegui y pensaron que se trataba de un acto terrorista. En su declaración, el denunciante aseguró que Sánchez le había amenazado y mostrado la culata de una pistola.

Unos días después de este juicio, se declaró una huelga en el servicio de recogida de basuras que se inició con sabotajes en los camiones y que duró solo un día. Los trabajadores intentaban evitar que la compañía reestructurase el servicio e incrementase el horario de cada operario. En diciembre de 2010, Cespa decidió despedir a Sánchez Fuentes al entender que había cometido cinco faltas muy graves, entre ellas, no haber asistido a cursos de formación. Para entonces, ya había fundado el Sindicato de Trabajadores de la Limpieza y contaba con el apoyo de la plantilla, que votó iniciar una huelga indefinida el 2 de enero de 2011, pero el 30 de diciembre, la empresa decidió readmitir a Sánchez y el paro de desconvocó. Durante ese año, las diferencias entre la empresa y los trabajadores volvieron a dejar basura en la calle.

En 2015, en las elecciones sindicales, Sánchez revalidó no solo su cargo como presidente del comité de Cespa, sino que once de los quince representantes de los trabajadores eran de STL, uno más que en las elecciones anteriores. En agosto, el comité volvió a estar a punto de ir a la huelga otra vez, pero una reunión con el Concello permitió suspenderla.

En 2019, tras el fallecimiento de un trabajador de la recogida de basuras mientras realizaba su turno, los operarios se negaron a salir a hacer sus rutas por problemas en los camiones, algo que derivó, de nuevo, en residuos en las calles.

En marzo de 2022, las plantillas de la recogida de basuras y de la limpieza viaria —ambas con comités de empresa liderados por STL— anunciaron huelgas inminentes en sus servicios al reclamar mejoras salariales. Estos paros derivaron en sabotajes y en que el Concello declarase la emergencia sanitaria. Para entonces, Sánchez defendía que el sindicato no estaba detrás de los ataques. La última aparición pública de Sánchez fue en diciembre del año pasado cuando fue a la administración de Loterías de la calle Barcelona para celebrar que le había tocado un décimo del Gordo. Aseguró que no lo había comprado por nada en especial y que no sabía qué iba a hacer con el dinero, porque era la “primera vez” que le tocaba “algo que no fuese pagar”.

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