Balance definitivo del San Juan de A Coruña: cinco detenciones, 50 intoxicaciones etílicas y 16 traslados al hospital

El balance de la actuación del dispositivo de seguridad y emergencias desplegado durante la noche de San Juan en A Coruña refleja la detención de cinco personas, cuatro de ellas por resistencia a la autoridad y otra por un posible caso de violencia de género. El sospechoso fue apresado por la Policía Local tras la denuncia presentada por una mujer y fue puesto a disposición del Cuerpo Nacional de Policía para que intente comprobar los hechos. El paseo marítimo contó esa noche con cuatro puntos violeta para informar o denunciar situaciones de violencia contra la mujer en los que se realizaron 1.743 consultas, de las que 693 fueron en el punto estable de la Coraza.

Los participantes en la operación, que alcanzaron el número de 656, trasladaron a centros sanitarios a 16 personas, ninguna de ellas por casos graves, y atendieron 50 casos de intoxicaciones etílicas. El personal sanitario intervino además en 42 quemaduras, 50 cefaleas, mareos o indisposiciones, 17 limpiezas oculares, otras tantas heridas o laceraciones y 15 traumatismos, entre los craneoencefálicos, los esguinces y las fracturas. La atención a los heridos y enfermos se llevó a cabo en los puestos sanitarios situados en las playas de Orzán y Riazor, así como en el centro médico avanzado que se ubicó junto a la Coraza. El momento de la noche en el que se produjo una mayor actividad asistencial fue en torno a las 02.30 horas.

Participación

La participación en la fiesta fue calculada por el Concello en 150.000 personas sumando las presentes en las playas y las que se repartieron por espacios públicos de toda la ciudad. Los arenales comenzaron a ser desalojados a las 06.00 horas para que pudieron ser limpiados, de forma que el de Riazor fue el primero en quedar apto para los bañistas a las 10.00 horas. Los equipos de limpieza retiraron 57 toneladas de basura, la cantidad más baja desde que hay datos y un 33% menos que el año pasado, en el que fueron 86 toneladas, y un 50% menos que en 2018, en el que se llegó a 117 toneladas.

La Policía Local desplegó a 140 agentes para garantizar la seguridad y contó con el apoyo de 40 policías nacionales. Por primera vez, el dispositivo hizo uso de los drones adquiridos para el cuerpo municipal, en los que se instalaron cámaras con visión térmica que recorrieron las playas de forma continua para observar posibles incidencias, aunque no se llegó a apreciar ninguna relevante.