En A Coruña suena el oboe

El oboe es el gran protagonista estos días en el Conservatorio Profesional de Música de A Coruña. Una veintena de finalistas de todo el territorio español miden sus destrezas con el instrumento en el organismo coruñés, en el marco del Concurso Nacional de oboe que la Asociación Fagotistas y Oboístas de España (Afoes) celebra, cada dos años, con ubicación itinerante. Este año, a invitación de su homóloga gallega, Afogal, le tocó a A Coruña, donde han podido hacer sonar sus notas con la mejor de las acogidas. “En el Conservatorio nos han tratado muy bien. Ahora solo falta animar a la gente a que se acerque a la final de mañana”, anima Juan Mari Ruiz, el presidente de Afoes. De los 18 aspirantes iniciales que concurrieron el viernes a la primera ronda del certamen, quedaron tres, que hoy se medirán para dirimir quién es el más virtuoso con el instrumento en una Fase Final que se celebrará en el Conservatorio a las 12.30 horas. “Los finalistas tocarán el concierto de Mozart acompañados por la Orquesta Gaos”, explica Ruiz. El ganador del concurso, además del recibir el premio en metálico, tocará como solista con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y con la Orquesta y Coro de Radio Televisión Española

El Concurso Nacional se celebra cada dos años alternando el instrumento protagonista. Si este año es el oboe en A Coruña, dentro de dos años le tocará al fagot con una ubicación diferente. Entre medias, Afoes celebra su congreso nacional, en el que se dan cita multitud de profesionales de renombre en ambos instrumentos.

No es la única actividad que se celebra estos días en el conservatorio. En paralelo al certamen nacional, la fagotista María José Rielo, de la Orquesta Sinfónica del Gran Teatro del Liceo, imparte una masterclass a los aspirantes. La asociación ha preparado, además, una exposición abierta al público centrada en sus instrumentos y materiales, que se puede visitar hasta hoy al mediodía. “Hay oboes que se pueden probar, y materiales para hacer las cañas, que es lo que hace sonar el oboe y que fabricamos los propios oboístas. Aquí está el material en bruto y las máquinas para hacerlas”, cuenta Ruiz.