La Lonja aumenta su facturación tras la caída por el precio del gasoil y la huelga del transporte

Las 11.981 toneladas descargadas en la primera mitad del año son un 8,9% más que en el mismo periodo de 2022 y el primer aumento desde 2019

Las ventas en la Lonja sumaron 30 millones, con una subida del 7,3%

Bonito preparado para subastar en la Lonja de A Coruña.   | // LA OPINIÓN

Bonito preparado para subastar en la Lonja de A Coruña. | // LA OPINIÓN / José Manuel Gutiérrez

Las descargas de pescado aumentaron en la Lonja de A Coruña un 8,9% en los seis primeros meses de este año en comparación con el mismo periodo del año pasado, mientras que la facturación por su primera venta creció un 7,3% hasta alcanzar los 30.068.289 euros, más de dos millones por encima de la de 2022. Las 11.981 toneladas desembarcadas en el muelle suponen además el primer incremento —cifrado en 979 toneladas— experimentado desde 2019, ya que tras las 16.189 toneladas obtenidas en la primera mitad de ese año se sucedieron continuos descensos que ahora han conseguido frenarse.

Pero, aunque las descargas son este año mayores que el año pasado, hay que tener en cuenta que a comienzos de 2022 el puerto de A Coruña se vio afectado por la parada efectuada por numerosas embarcaciones debido a los elevados precios del combustible, los paros realizados por los transportistas y el desplazamiento de algunos barcos a dársenas más próximas a los caladeros con el fin de ahorrar en el gasto de gasoil.

La facturación no ha experimentado el mismo comportamiento, ya que de los 33,5 millones de la primera mitad de 2019 se cayó a los 27,4 del primer año de la pandemia. En 2021 subió ligeramente a 27,7 y de nuevo en 2022 hasta los 28 millones, mientras que en el actual ha llegado a los 30. Durante estos años el precio medio del pescado ha mostrado oscilaciones que lo han llevado de los 2,07 euros medios por kilo de 2019 a los 2,51 de 2023, aunque la fuerte subida de la inflación en ese periodo también habrá repercutido en ese dato por los mayores costes que han debido afrontar las empresas armadoras.

Descarga de pescado de un barco en el puerto de A Coruña.   | // JUAN VARELA

Descarga de pescado de un barco en el puerto de A Coruña. | // JUAN VARELA / José Manuel Gutiérrez

En el aspecto positivo hay que destacar que el aumento en la llegada de pescado se produce a pesar de las restricciones impuestas por la Unión Europea a la flota española, que desde octubre no puede faenar a 400 metros de profundidad en 87 caladeros. De las siete especies afectadas cuya facturación es más relevante en la Lonja de A Coruña, tres de ellas proporcionaron un mayor número de kilos en el inicio de este año con relación al anterior, mientras que las cuatro restantes disminuyeron su aportación.

Pero el excelente comportamiento de la pesquería de la merluza, la especie con mayor trascendencia económica en la ciudad, compensa la reducción de otras. De las 1.386 toneladas pescadas en los seis primeros meses de 2022, que proporcionaron 4,9 millones de euros, se pasó a las 2.156 toneladas de este año, en el que la facturación saltó hasta los 7,3 millones pese a que el precio medio del kilo cayó de los 3,57 a los 3,40 euros.

Otro pescado con relevancia en el mercado coruñés, el gallo, también mostró un buen comportamiento, ya que hasta el 30 de junio del año pasado se descargaron 257 toneladas que dejaron 1,1 millones de euros. Hasta esa misma fecha de 2023 las descargas de esta especie sumaron 292 toneladas una facturación de 1,2 millones, que podrían haber sido más si la cotización media no hubiera descendido de 4,49 a 4,17 euros por kilo.

La flota coruñesa también mejoró el volumen de capturas de rape, que pasó de 62,6 a 85,8 toneladas, aunque el descenso del precio medio de 7,99 a 6,21 euros el kilo hizo que el importe de la venta se incrementara en una cuantía menor y subiera de 500.505 a 532.640 euros. Entre las especies más relevantes en la Lonja que vieron reducida su presencia de un modo notable figura la palometa roja, ya que aunque sus capturas son menores —2,6 toneladas el año pasado frente a las 1,2 del actual—, su alta cotización la sitúa entre las importantes.

Pero también en ese aspecto el resultado fue negativo, ya que el precio medio bajó de los 28,09 a los 27,62 euros por kilo, de forma que la facturación en la primera mitad del año cayó de 74.065 a 33.316 euros. Otra de las estrellas de la Lonja, la cigala, disminuyó tanto su volumen de capturas como su precio, lo que finalmente repercutió en un menor importe de su venta. Si de enero a junio de 2022 se desembarcaron 78,8 toneladas a una cotización media de 20,10 euros que dejaron 1,5 millones en los bolsillos de los armadores, este año fueron 70,3 las toneladas obtenidas y 18,32 el precio por kilo, con lo que la facturación se quedó en 1,2 millones.

El besugo es otra de las especies con mayor impacto económico en A Coruña debido a su elevado precio. Aunque también sus descargas se redujeron al pasar de 9,5 a 6,5 toneladas, en este caso su precio medio se incrementó desde los 24,76 a los 27,12 euros, por lo que el precio en primera venta pasó de 237.190 a 178.730 euros.

La última de las siete especies con mayor importancia, la bertorella, tuvo una caída mínima en este comienzo de año, ya que las 53 toneladas descargadas son solo 500 kilos menos que en los seis primeros meses de 2022 y, además, su precio fue ligeramente superior al subir cuatro céntimos y situarse en 3,37 euros el kilo, por lo que el importe en la venta incluso subió y quedó en 179.057 euros.

Al margen de estas especies, el lirio también aumentó sus descargas y generó una facturación de 1,6 millones, mientras que el pulpo subió su precio a 8,18 euros y sus ventas sumaron 1,4 millones.

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