Las ayudas para comedor escolar absorben más de la mitad del plan de emergencia social de Emalcsa

En 2023 se concedieron 248 subvenciones

Es la primera vez desde la puesta en marcha del programa en 2016 que el importe medio por unidad familiar supera los mil euros

Agra y O Ventorrillo, los barrios que reciben más ayudas

Alimentos en un comercio.

Alimentos en un comercio. / Alan Pérez

Más de la mitad de las ayudas del programa A Flote, el plan de emergencia social de la Fundación Emalcsa en colaboración con Inditex, se destinaron en 2023 al pago de comedores escolares. Absorbieron el 62% del importe total concedido, que el año pasado fue de 195.018 euros. Emalcsa concedió a 190 unidades familiares 248 ayudas, la cifra más baja de los últimos seis años, pero se incrementó el importe medio por unidad familiar beneficiaria, superando los 1.000 euros por primera vez desde la puesta en marcha del programa en 2016. Esto se debe, según la memoria, al alza de precios de los alimentos y la vivienda. Así, los importes medios aumentaron significativamente desde 2020.

Fue en diciembre del año 2023 cuando se concedieron la mayoría de las ayudas —139—, y casi todas se destinaron al pago de comedores escolares. También tienen una relevancia importante las subvenciones destinadas a vivienda, un 35% del total. Estas incluyen el pago de alojamiento, suministro —luz, gas y agua— y fianzas o comunidad.

El 3% restante de las ayudas se utiliza para apoyar el establecimiento en la ciudad de personas en situación de protección internacional procedentes de Ucrania. Hay un descenso con respecto a 2022, cuando los refugiados recibían un 20% de las prestaciones, pues fue ese año en el que estalló la guerra.

Distribución del reparto de ayudas del programa A Flote, de la Fundación Emalcsa, en 2023.

Distribución del reparto de ayudas del programa A Flote, de la Fundación Emalcsa, en 2023. / L.O.

También se produjo un cambio en el perfil de los beneficiarios. En 2022, el 71% de la población beneficiaria era menor de 45 años, mientras que en 2023 solo el 46% de los que recibieron una ayuda están dentro de este rango de edad. La mayor parte de las subvenciones se concedieron a personas de entre 45 y 64 años. Además, descendió el porcentaje de beneficiarios de origen extranjero, del 86% al 63%. Así, la procedencia más habitual de los solicitantes es Europa (51%), seguido de América (44%). En 2022 era al revés. El 5% restante es de origen africano.

Si se analiza el mapa de A Coruña, las zonas en las que se registra el mayor volumen de ayudas son Agra do Orzán y O Ventorrillo, que corresponde también con los barrios con menor renta bruta de la ciudad, según los datos de la Agencia Tributaria.

Al 15010 fueron a parar un total de 57 ayudas. Lo sigue de cerca, con 42, Visma, mientras que en Os Mallos y Sagrada Familia se otorgaron 42. De media, los importes concedidos fueron de 820,30 euros, 870,57 euros y 724,42 euros, respectivamente. La ayuda más alta, sin tener en cuenta las áreas donde solo se concedió una ayuda, como en Ciudad Vieja, se registró en Cuatro Caminos: un total de 923,08 euros. La media más baja corresponde a Juan Flórez, con 546,37 euros.

El programa A Flote solo contó en 2023 con tres personas que recibieron tres o más ayudas, lo que indica, apuntan en la memoria, que la prestación cubre una necesidad ineludible, pero puntual y transitoria.

La tipología de las familias que se benefician del programa A Flote es muy diversa: un 38% de las familias son de tipo nuclear y un 29% son unipersonales. Los hogares monoparentales suman un 24% del total. Además, en 62 hogares hay presencia de menores.

Durante el año pasado, la mayoría de los beneficiarios del programa A Flote (79) fueron derivados del Equipo de Atención Social (79 ayudas). El segundo grupo mayoritario procede de los Equipos Municipales de Integración Social (25 ayudas). La Oficina Municipal al Pueblo Ucraniano también derivó varios casos. También se tramitaron ayudas del Servicio de Atención Inmediata, que se encarga de atender a aquellas personas en situación de calle por no tener un lugar donde pernoctar y sin los medios necesarios para atender sus necesidades básicas.

Una cuestión clave en esta iniciativa es la agilidad a la hora de la resolución y pago de las ayudas, debido a la situación de urgente necesidad de los solicitantes. Así, en 2023, un 53,6 % de las ayudas A Flote se gestionaron en un periodo de tiempo inferior o igual a 48 horas. Un 24%, en cambio, tardaron más de 96 horas.

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