Frenar la despoblación rural, principal reto de Formoso en su tercer mandato provincial

Frenar la despoblación en el rural es el principal reto que se marca Valentín González Formoso en su tercer mandato al frente de la Diputación de A Coruña. El diputado socialista y alcalde de As Pontes fue investido este martes con los 17 votos del PSOE, BNG y Alternativa dos Veciños votos frente a 14 del candidato del PP, Evaristo Ben, y y se convierte en el primer presidente que encadena tres legislaturas al frente de la institución provincial.

Como en los anteriores mandatos, el PSOE, con diez diputados, gobernará en coalición con el BNG, con seis. Formoso aprovechó el pleno de constitución para avanzar sus prioridades y hacer un balance triunfalista de los principales logros en los últimos ocho años: el Plan Único, “un ejemplo de cogobernanza” que dota de “máxima autonomía” a los concellos; el Plan de Emprego Local (PEL), que permitió crear “5.376” puestos de trabajo; la ampliación del servicio de teleasistencia, la mejora de las infraestructuras o la apuesta por la igualdad, la cultura y el deporte. “Seguiremos construyendo una provincia de prosperidad industrial, social y cultural, verde y digital”, prometió.

La elección fue seguida por numerosas autoridades, entre otras, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda: su vicepresidente, Diego Calvo; el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, y los presidentes de las otras diputaciones gallegas. Contó también con la presencia de representantes del ámbito judicial y universitario y municipal.

El ya presidente fue investido después de que tomasen posesión los 31 diputados: 14 del PP, 10 del PSOE, 6 del BNG y uno de Alternativa. La única fuerza que no repite es Marea Atlántica, que se quedó también sin representación en A Coruña. La mesa de edad estuvo presidida por el alcalde oleirense, Ángel García Seoane, y Soledad Agra Tuña, la concejala nacionalista de Outes y la persona más joven del plenario.

González Formoso recibió los aplausos de todos los diputados en una investidura de guante blanco, sin reproches de ningún tipo, en la que el presidente avanzó las tres prioridades del mandato que arranca: revertir la pérdida de población en el rural; crear empleo y apoyar a los emprendedores y la apuesta por la igualdad y la protección social de los mayores y más vulnerables.

En clara alusión a las políticas que pretende imponer la ultraderecha, González Formoso afirmó que el Gobierno provincial no permitirá que “se ponga en duda la lucha contra la violencia de género ni las conquistas de derechos en el ámbito LGTBI”.

La “amenaza demográfica” centró buena parte de su intervención. El panorama, admitió, no es alentador. “Tenemos 1.342 aldeas vacías. Uno de cada tres núcleos de nuestra provincia tiene cinco o menos habitantes. No lo podemos permitir. No lo podemos aceptar”, afirmó el mandatario, que se comprometió a “reforzar el papel de la Axencia Rural Provincial”, “invertir como nunca en servicios de bienestar y conciliación que fijen población” y poner en marcha un programa de residencias públicas comarcales.

El despliegue de internet, el apoyo a los emprendedores y la apuesta por los servicios públicos de calidad fueron otras tres de las recetas que puso sobre la mesa para frenar la caída poblacional.

González Formoso tuvo agradecimientos para todos los partidos de la Corporación, se comprometió a un mandato de “mano tendida” y defendió el papel de las diputaciones en un pleno de constitución en el que, al contrario que el de su primera investidura, nadie abogó por la supresión de esta institución.

Por A Coruña y comarca se estrenan o repiten como diputados Miguel Lorenzo, Carlos Calvelo, Izaskun García Gorostizu, Roberto Rodríguez, José Ramón Amado, José Manuel López Varela y Fernando Pérez por el PP. Cristina Capelán, José Ramón Rioboo, Yoya Neira, por el PSOE; Avia Veira, por el BNG; y Ángel García Seoane, por Alternativa dos Veciños.

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