El surf, un deporte en la cresta de la ola

El surf está de moda en A Coruña y se ha convertido en uno de los deportes cuya práctica ha aumentado notablemente en los últimos años. Así lo asegura la gerente de la escuela de surf Son do Mar, Cristina Castillo: “Ha aumentado el número de alumnos y la afición. Creemos que ahora el surf no es solo una actividad lúdica, ya hay gente que lo toma como una rutina”. Esta academia de surf solía tener su sede en la playa de Bastiagueiro (Oleiros), pero hace un par de meses decidió abrir otro centro en la playa del Orzán, ya que, según apuntan desde la escuela, estas dos playas “gozan de unas características perfectas para realizar cursos de surf en diferentes niveles”.

Los negocios que se dedican tanto a la venta como a la reparación de tablas y equipamientos de surf también han aumentado. Uno de ellos es La Rampa Garage, una tienda cercana a la playa del Matadero que arregla tablas y trajes de neopreno. Daniel Alvite, surfero desde hace treinta años, considera que “el negocio está creciendo y hay todos los indicativos de que es así”. Alvite cuenta que se decidió a abrir la tienda por dos motivos: “Era algo que sabía hacer y con la pandemia tuve que cambiar de trabajo”.

Otros establecimientos, como Eco-lógica, cuya ocupación principal es la venta, alquiler y reparación de bicicletas y equipos de locomoción no contaminantes, han decidido adentrarse en el mundo del surf a través del alquiler de tablas. “Cada vez hay más demanda de alquiler de tablas de surf y cursos, sobre todo para los chavales”, comentan desde Eco-lógica. “Somos socios de la escuela de surf Ultramarinos, ellos son los que proporcionan el material y nosotros, en nuestro local, tenemos el punto estratégico para el alquiler”.

Jacobo Calvo es el encargado de la escuela de surf Ultramarinos, que imparte clases a niños y adultos, así como sesiones de perfeccionamiento para los ya iniciados. Aunque Calvo cree que Coruña es un buen sitio para practicar surf, “aun sin ser el lugar más idílico”, se muestra un poco menos optimista que sus compañeros de profesión: “Antes de la pandemia el surf pegó un boom, pero ahora ha bajado un poco”, indica. Otros negocios de la ciudad, como Seasons Surf Shop, coinciden con Calvo en su valoración. “Después del COVID ha habido una bajada”, apuntan desde el establecimiento. “La gente se va a festivales y hostelería, no hay el boom del deporte como había antes”, aunque sí inciden en que la venta de tablas en físico tiene difícil la sustitución por la venta online. “Una tabla es un material que puedes encargar, pero al final es mucho mejor tocarlo e ir a una tienda para que te aconsejen sobre las medidas, porque hay mucha gente que compra online y, cuando les llega a casa, la tabla no les sirve”, señalan desde Seasons.