Miles de asistentes apuntalan el Morriña en su segunda jornada

Al menos 16.000 personas acuden a los conciertos de Melendi, Carlos Sadness, Nicky Jam o Morad en el muelle de Batería

“Me lo estoy pasando como un niño pequeño. De momento, el mejor festival que hemos hecho”, proclamó este sábado Rels B en su concierto en el muelle de Batería, que ya había reunido a unos 15.000 asistentes cuando la segunda jornada del Morriña Fest iba solo por la mitad. Tras el momento cumbre con Bizarrap como broche de la jornada del viernes, que llegó a reunir a unas 16.000 personas a medianoche, según fuentes municipales, miles jóvenes volvieron a llenar el sábado el centro brillos bajo los ojos y botas de cowboy en peregrinación hacia el puerto para apuntalar la cita musical en su segundo año en la ciudad, el tercero desde que nació, en 2021 en O Burgo.

Público, ayer, en el Morriña Fest. |   // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

Público, ayer, en el Morriña Fest. | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA / Sara Vázquez

Miles de aficionados coreaban, bailaban y movían sus manos en alto al compás de la música de Rels B mientras la pandilla autobautizada como “las pavitas” festejaba con su amiga Lucía, llegada desde Madrid, su despedida de soltera con el Morriña como “plan estrella”, afirmaron las amigas de la inminente novia, recién llegadas de Ribadeo. Cerca, Ana y Noelia, de 20 años, daban testimonio de que Melendi, que actuaba a las 00.55, ha sabido conquistar al público de su edad hasta situarse como “favorito” del cartel junto a Bizarrap. “Melendi y Bizarrap son las estrellas, siempre”, aseveró Ana, que admitió también en el podio a Rels B mientras sonaba desde el escenario Estrella Galicia su propuesta, casi una rareza en el festival por contar con músicos en vivo y una sección de tres coristas.

“Yo solo soy un chico enamorado”, confesaba Gustavo sentado junto a Suevia, mientras ambos esperaban sentados al pie del escenario A Coruña con la esperanza de asegurarse un sitio en primera fila para el concierto de Emilia, que debía arrancar pasada la medianoche, por lo que tenían que defender sus posiciones durante la actuación de Aleesha, que actuaba en esas mismas tablas a las 22.20.

Morad, que actuó tras la sadense Eva B, protagonizó uno de los momentos cumbre cuando pidió una camiseta del Depor, que un fan le lanzó al escenario y que el rapero vistió para proseguir su actuación, a la que siguió la de Villano Antillano.

Ruido tras la primera noche

El regreso de la multitud a sus casas de madrugada (o a locales de ocio) generó un exceso de ruido en algunas zonas céntricas, lo que motivó tras la primera jornada numerosas llamadas de vecinos quejándose a la Policía Nacional, y en menor medida al 092, apuntan fuentes policiales. También hubo algún conato de pelea entre jóvenes aficionados que acudieron a los conciertos en los que tuvo que intervenir el 091, pero no hubo que lamentar males mayores.

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