Nacho Mora | Integrante del grupo MEU, que cierra el festival Noites do Porto en la sala Mardi Gras el domingo 24 de septiembre

“No son 15 días ni 15 meses, han pasado 15 años y MEU suena guay”

“Nos encantaría poder sacar material nuevo porque tenemos bastantes canciones que nunca vieron la luz”

Alejandro, Alberto, Nacho, Mikelini y Ricardo, integrantes de MEU.   | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA

Alejandro, Alberto, Nacho, Mikelini y Ricardo, integrantes de MEU. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA / Ana Carro

La banda MEU vuelve a los escenarios 14 años después y lo hace en el Noites de Porto, el domingo 24 de septiembre en la sala Mardi Gras. Uno de sus integrantes, Nacho Mora, habla del grupo, de aquel final que fue más bien un paréntesis, de los ensayos e incluso de una posible vuelta.

¿Cómo es volver a tocar con el grupo 14 años después?

Pues surgió la posibilidad, lo hablamos entre nosotros y dijimos: venga, pues adelante. Y la verdad es que el primer ensayo que hicimos fue como si no hubieran pasado tantos años. Parece que habían pasado, no sé, un par de meses.

¿No se juntaron en todo este tiempo?

No. Cada uno estuvo con sus cosas. De hecho, yo estoy viviendo en Madrid y a alguno de ellos no lo veía desde hacía igual diez años. Por eso en el ensayo fue como “qué bien suena para llevar casi 15 años sin ensayar”. Que no son 15 días ni siquiera 15 meses, han pasado 15 años y suena guay.

¿Por qué llegó aquel final?

Bueno, en realidad no hubo un final propiamente dicho. Nunca hubo una decisión de separarnos ni nada de nada. Íbamos a sacar el tercer disco y el sello discográfico quebró. Era el año 2008. Y o me fui a Madrid y aún dimos más conciertos en el 2009. Aquello fue un poco como un paréntesis más que una de disolución del grupo. Como teníamos bastantes canciones del tercer disco y unas cuantas que habían quedado en el tintero, siempre estuvimos un poco con el rollo de a ver si hacíamos algo.

Y llegó la oportunidad de Noites do Porto.

Sí. A mí me llamó Ricardo porque alguien le había llamado a él y le dijo que había la posibilidad de ir al festival. Yo le dije: “vamos a hacerlo”.

Coincide además con el regreso de Deluxe. ¿Es como un viaje al pasado?

Sí, aunque yo en particular no tengo un pensamiento de recuperar algo del pasado sino más bien de continuar con algo que había quedado ahí. De hecho, tocaremos canciones nuevas.

Entonces, ¿puede que no se quede en algo esporádico?

Eso también va a depender un poco de la respuesta del público y de las ganas que tenga la gente de que vayamos a tocar. Nos encantaría poder sacar material nuevo, editar algo nuevo porque tenemos bastantes canciones que nunca vieron la luz.

Ya subir a un escenario 14 años después es un éxito por sí mismo.

Sí, lo comentábamos en el ensayo. Hacía muchísimo que yo no escuchaba las canciones y, está feo que lo diga, pero están muy bien. El primer disco es del año 2005. Han pasado 18 años y hay algunas canciones que las oigo ahora y digo, joder, pues la verdad es que están guay. Yo creo que como no estamos muy aferrados a un estilo concreto, hay más canciones atemporales que envejecen mejor.

Su concierto, que cierra el Noites do Porto, será en la Mardi Gras. ¿Le parece importante que también tengan importancia las salas en los festivales?

Sí. Esto es un tema curioso. Está bien el mix que hace Noites do Porto entre salas y escenarios. Además, es completamente elogiable el trabajo que hace Mardi Gras. He perdido la cuenta de las veces que he tocado en esta sala. Pero, al final, es un poco el modelo festival el que está cargándose la actividad de las salas de conciertos. Hay una cantidad muy grande de artistas que dan el salto a festivales y que nunca vuelven a tocar en salas. Las giras de invierno por salas están desapareciendo, ya todo el mundo hace festivales o escenarios muy grandes. Está bien reivindicar el papel de las salas, pero hay que tocar en ellas.