Cincuenta baches en 180 metros en San Andrés

Ciclistas y motoristas se quejan del estado de la vía

El Concello asegura que la renovará a la vez que se ejecute la reforma del bulevar

Baches en la calle San Andrés, en el tramo de adoquines.   | // VÍCTOR ECHAVE

Baches en la calle San Andrés, en el tramo de adoquines. | // VÍCTOR ECHAVE / Ana Carro

La calle San Andrés, entre la iglesia Castrense y el cruce con la calle Torreiro, está llena de baches. Son solo 180 metros, en los que se pueden contar cincuenta socavones que dificultan la circulación, sobre todo, de bicicletas y motos. El Concello anunció en abril que preveía sustituir el pavimento de adoquines del primer tramo de la calle por otro más resistente para evitar los hundimientos, pero la obra todavía no se ha llevado a cabo. La previsión es que estos trabajos se realicen a la vez que la reforma del bulevar, objeto de otro contrato, lo que comenzará “muy pronto”, según fuentes municipales.

Es la comisión del Plan Especial de Protección y Reforma Interior de la ciudad Vieja y Pescadería (Pepri) la que exige que los trabajos se coordinen “con el plan municipal de intervención en la infraestructura del entorno” y con la protección de los elementos del saneamiento en estas calles, que son del siglo XIX.

En días lluviosos, estos baches se llenan de agua, pero también en días soleados son un incordio para ciclistas y motoristas, que tratan de esquivarlos e incluso muchos circulan pegados a la acera para no tener que botar por culpa de los adoquines en mal estado.

Estos bloques rectangulares, colocados en el mandato del popular Carlos Negreira, se extienden hacia la calle Sol, donde también hay baches. El problema está en que se deterioran muy rápidamente y por ahí pasan continuamente vehículos de gran tamaño, como los autobuses de la Compañía de Tranvías o los camiones que hacen descargas en el mercado de San Agustín. A los taxistas también les preocupa circular por este tramo e intentan ir a velocidad muy lenta para que los amortiguadores no sufran tanto. Esta situación no debería prolongarse mucho más porque el Concello asegura que las obras de reforma de la calle empezarán “muy pronto”. Queda por formalizar la adjudicación de la reforma de San Andrés entre la plaza de Pontevedra y la iglesia Castrense, objeto de otro contrato y con un coste de 3,7 millones de euros y un plazo de ejecución de un año.

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