Convenio entre Xunta y Concello para acabar con los jabalíes tras dos meses de problemática

La Policía Local voló drones para identificar el refugio de los animales en Oza EEl Gobierno autonómico pone las jaulas y el Ayuntamiento los mata

La Xunta y el Concello han firmado un convenio para acabar con la presencia de jabalíes en la ciudad, pero lo hacen dos meses después de que los animales entrasen al núcleo urbano, destrozando parques y jardines, y que la situación se prolongase en medio de un conflicto entre ambas administraciones. La vicepresidenta segunda de la Xunta y conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, y el portavoz del Gobierno local y concejal de Economía y Planificación Urbana, José Manuel Lage, han firmado el acuerdo por el que el Gobierno autonómico se compromete a instalar las jaulas-trampa mientras que el Concello eliminará a los jabalíes, mediante caza con arco o eutanasia, y se encargará de la gestión de sus cadáveres.

El Ayuntamiento destina 6.000 euros a este convenio, con el que se pretenden eliminar las piaras que se han instalado en la ciudad, una en Oza y otra en O Martinete. Este lunes, la Policía Local volaba los drones por la zona de Oza para identificar el refugio de los animales, una actuación que despertó el interés de los vecinos que la presenciaron.

Los jabalíes empezaron a recorrer A Coruña, causando diversos destrozos, a finales de agosto. Desde entonces, Xunta y Concello protagonizaron un intercambio de acusaciones que ha concluido con la firma de este convenio casi dos meses después de que se iniciase la problemática. La alcaldesa Inés Rey le exigía a la Xunta que tomase medidas porque el control de estos animales es su competencia, mientras que el Gobierno autonómico le ofreció en varias ocasiones la instalación de jaulas. Además, la Xunta declaró el 15 de septiembre la emergencia cinegética por los daños ocasionados por los jabalíes, con lo que amplió su caza en el 80% del territorio gallego.

La llegada de los jabalíes al entorno urbano, señalan Xunta y Concello en el convenio, producen “problemas de seguridad ciudadana y de salud pública”, pues durante este tiempo se han registrado “daños en los parques y jardines y alarma pública por la presencia habitual de animales salvajes potencialmente peligrosos en las calles”.

En esta situación hay dos problemas: que los jabalíes buscan comida en la ciudad y que hay muchos terrenos rústicos en el entorno urbano que ofrecen “condiciones óptimas de refugio que favorecen el hábitat para el jabalí”.

Esto último, fija el convenio, es responsabilidad del Concello, que debe ejecutar acciones encaminadas a reducir estos lugares en los que los jabalíes se pueden encamar.

De esta forma, la Xunta se encargará de colocar las jaulas-trampa, es decir, los trabajos de instalación, cebado, revisión y seguimiento de estas jaulas, además de la planificación y seguimiento de la caza con arco que lleve a cabo el Concello, que es el que debe eliminar a los jabalíes. Puede hacerlo mediante la caza con arco o la eutanasia, pero en ambos casos deberá hacerse cargo de la gestión de los cadáveres. Este acuerdo se extenderá hasta el 31 de diciembre.