El polígono de Náutica termina su construcción 25 años después de su gestación urbanística

La iniciativa figura en el plan general coruñés de 1998, pero los promotores no presentaron su propuesta de ordenación hasta 2007

La crisis inmobiliaria y problemas de urbanización retrasaron el inicio de las obras

Obras de construcción del último edificio del polígono residencial de Náutica. |   // ARCAY/ROLLER AGENCIA

Obras de construcción del último edificio del polígono residencial de Náutica. | // ARCAY/ROLLER AGENCIA / José Manuel Gutiérrez

Las seis empresas que forman parte de la junta de compensación del polígono residencial Escuela de Náutica, que ocupa lo que en su día fue el núcleo tradicional de San Roque de Fóra, solicitaron al Concello la disolución de este órgano, encargado de la gestión en común de esta iniciativa inmobiliaria. La compañía Kontiki construye en la actualidad el último de los edificios que integran este proyecto, que fue gestado al amparo del plan urbanístico coruñés de 1998, por lo que se materializa de forma definitiva veinticinco años después, tras haber sido integrado en el aprobado en 2013 como una área de planeamiento incorporado, por lo que se le autorizó el mismo volumen de edificabilidad con el fue diseñado originalmente.

Aunque los promotores presentaron en 2007 el estudio de detalle que definió los volúmenes de los edificios proyectados, hubo que esperar al fin de la crisis inmobiliaria para que las obras comenzasen y que, después de diferentes contratiempos, se hallan iniciado las obras del que será el inmueble que ponga fin a esta iniciativa.

El de Náutica es, además, uno de los escasos polígonos residenciales que figuran en el plan general vigente y que tienen un número destacado de viviendas que ha sido desarrollado en su totalidad, ya que tan solo el de la Fábrica de Tabacos y el de la avenida de Oza 134-138 se suman a esa relación. Otros proyectos inmobiliarios están próximos a terminarse pero aún quedan edificios por construir, como es el caso de los polígonos de la Plaza Porticada y de Vioño.

Pero las actuaciones de mayor calado que aparecen en la normativa urbanística continúan sin desarrollarse a pesar de haber transcurrido ya diez años de su entrada en vigor. Entre ellos figuran los de mayores dimensiones, como los de O Portiño, Penamoa, Parque del Agra, Monte Mero, Parque de Oza, Joaquín Planells y As Percebeiras, mientras que otros como Xuxán (el antiguo parque ofimático) y Someso están sin concluir.

El de San Pedro de Visma, con 3.585 viviendas proyectadas, está pendiente de que se apruebe su proyecto de urbanización para que comiencen las obras que convertirán en calles lo que ahora son terrenos rurales. También esta actuación aparecía en el plan general de 1998 y ha sufrido continuos retrasos en su puesta en marcha, lo que llevó recientemente a los propietarios del suelo a reclamar al Concello que ponga fin a su tramitación. Así lo destaca Juan José Yáñez, secretario general de la Asociación Provincial de Promotores Inmobiliarios de A Coruña (Aproinco), quien considera que esta iniciativa “coserá esta parte de la ciudad” al unir los barrios de Os Rosales con los O Ventorrillo y Os Mariñeiros.

El portavoz de la patronal inmobiliaria destaca que el volumen de viviendas previstas “es muy interesante para la ciudad ante la demanda que hay de vivienda nueva”. Aunque admite el menor precio de la que tiene la de segunda mano, argumenta que hay que sumar la inversión que exige esta última para su adaptación a los estándares exigidos en la actualidad “sin que se consiga ni por asomo el confort, la eficiencia energética, el aislamiento acústico, la accesibilidad que proporciona la vivienda nueva”.

Sobre la falta de desarrollo de la mayor parte de los polígonos del plan general actual, Yáñez recuerda que se encargó su redacción en coincidencia con el inicio de la crisis inmobiliaria y que los promotores opinaron en aquel momento que era innecesaria la revisión de la normativa urbanística de 1998, que les permitía a los empresarios una edificabilidad mucho mayor que la del aprobado en 2013. También destaca el dirigente de Aproinco que el parón de la construcción durante varios años impidió el arranque de los proyectos que figuran en el nuevo plan y atribuye también al Gobierno local de Marea Atlántica las dificultades para ponerlos en marcha.

Este Ejecutivo municipal decidió en 2017 declarar la caducidad de las licencias que habían solicitado cuatro de las promotoras del polígono de Náutica al considerar que habían sobrepasado los plazos establecidos. Esa decisión afectaba a 167 viviendas, pero los argumentos expuestos por las empresas hicieron posible que el Concello anulase su resolución en tres de los casos, ya que pudieron demostrar que las obras se estaban llevando a cabo y que existía intención de concluirlas, a pesar de que en algún caso hacía dos años que habían comenzado los trabajos.

Pero otra de las promotoras afectadas, Urbanizadora Herculina, no consiguió convencer a los responsables municipales y se vio obligada a recurrir en los tribunales para poder continuar la construcción de las 30 viviendas incluidas en su edificio. La firma expuso ante el juzgado que tras haber iniciado las obras se vio forzada a interrumpirlas para hacer posible la ejecución de trabajos con líneas eléctricas y un colector de saneamiento, lo que hizo que la resolución judicial fuese favorable a sus intereses y pudiera reanudar la construcción del inmueble.

El edificio que construye en la actualidad la empresa Sanjosé para la promotora Kontiki albergará 88 viviendas y el plazo máximo para su terminación es de tres años a partir del pasado septiembre. Al igual que otras promociones del polígono, de precios elevados, el proyecto se caracteriza por planificar equipamientos de alto nivel, ya que, además de plazas de garaje con preinstalación para recarga de coches eléctricos se anuncia la disponibilidad de piscina climatizada, gimnasio, gastroteca con home cinema, zona de juegos infantiles y aparcamiento de bicicletas.

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