El presupuesto de A Coruña en 2024 prevé invertir en obras un 63% más y pedir un préstamo de 48 millones

Las inversiones municipales iniciales serán de 93 millones

La mayor será la reforma integral de los Cantones con 7,6 millones

El interventor advierte del impacto que tendría una operación crediticia “tan cuantiosa”

Imagen virtual de los Cantones tras su reforma.   | // LA OPINIÓN

Imagen virtual de los Cantones tras su reforma. | // LA OPINIÓN / José Manuel Gutiérrez

La previsión inicial de inversión del Concello en obras durante el próximo año se incrementa en un 63,5% con relación a 2022, el último ejercicio en el que se aprobaron unas cuentas municipales, ya que asciende a 93,2 millones. El presupuesto pactado por PSOE y BNG para 2024, que tiene una cuantía total de 375 millones, incluye esa cantidad sumando las inversiones reales (75,1 millones) y las transferencias de otras administraciones (18 millones), y se incrementará a lo largo del año con la aportación de partidas no consumidas durante el actual.

Para financiar estas inversiones, el presupuesto prevé la contratación de un préstamo por valor de 48,6 millones, muy por encima de lo habitual en el Concello coruñés en ocasiones anteriores. En 2021 fue de 6,9 millones y en 2022 de 24,9 millones. El actual nivel de endeudamiento permite al Concello concertar el nuevo préstamo, remarca la Concejalía de Hacienda. El interventor indica que podrá hacerse esa operación gracias a la suspensión durante este año de las reglas fiscales y del cumplimiento de la estabilidad presupuestaria, ya que en caso contrario sería imposible “salvo que aprobara un plan económico financiero y fuera autorizado por el órgano de tutela financiera”.

También destaca que en la situación actual, el Concello tendría que pagar anualmente seis millones durante una década para devolver el préstamo y abonar los intereses, ya que estos últimos sumarían diez millones. El interventor pone también de relieve que en 2022 el ahorro neto fue negativo y que este dato “impediría” suscribir el préstamo, a no ser que la liquidación de 2023 produjera un mayor ahorro que permitiera hacer frente a la amortización.

Señala que una operación de crédito “tan cuantiosa” afectaría a la capacidad municipal “para afrontar con solvencia sus gastos ordinarios no financieros”, aunque también menciona que hay que tener en cuenta la capacidad del Concello para licitar, contratar y ejecutar todas las inversiones incluidas en el presupuesto, ya que si no fuera posible hacerlo en un año, tendría que elaborarse una programación plurianual.

La experiencia con diferentes gobiernos revela que los fondos para obras no se acercan a ejecutarse en su totalidad. A falta de dos meses para el final de 2023, el 2 de noviembre el Concello había invertido el 37,5% de los 97 millones consignados para inversiones a esas alturas, según refleja la documentación proporcionada por la propia administración municipal, en la que figura que la cantidad ejecutada era de 35,4 millones. La versión del Gobierno local sobre este grado de ejecución es que el volumen invertido “no se había alcanzado nunca en este Ayuntamiento”.

La precisión del interventor, funcionario responsable de la fiscalización financiera, puede apreciarse en el hecho de que la inversión más importante entre las previstas para 2024 es la reforma de los Cantones, presupuestada en 7,6 millones. A pesar de que no ha sido licitada, de que ese proceso durará varios meses y de que las obras tendrán que realizarse en varias fases, todo el coste de los trabajos aparece consignado para 2024.

Lo mismo sucede con planes genéricos incluidos en las cuentas para la introducción de mejoras en los barrios, parques infantiles, centros cívicos, bibliotecas y recintos culturales. Todos cuentan con asignaciones elevadas, de hasta cinco millones en los dos primeros casos, pero no están elaborados los proyectos de cada una de las actuaciones necesarias, que además deberán licitarse y realizarse para que sus respectivos presupuestos puedan considerarse ejecutados.

Las cuentas incluyen también una partida de más de seis millones para financiar las obras que tendrá que costear el Concello en la nueva estación de autobuses de la terminal intermodal, como la construcción del aparcamiento subterráneo que a cambio podrá explotar durante veinte años, aunque Adif pretende ampliarlo a cambio de que se reduzca ese plazo. También está incluida una partida de poco más de siete millones para costear la construcción de los nuevos accesos al Hospital Universitario, que pasarán a ser de propiedad municipal, aunque esa cantidad solo se entregará cuando se certifique que se han realizado las obras.

También es relevante la cantidad incorporada al presupuesto para la reforma de la plaza, el mercado y la escuela infantil de Monte Alto —actuación que ya está en marcha— ya que se destinan 3,3 millones para este año. La rehabilitación del mercado de Santa Lucía, que también albergará el nuevo centro de salud del barrio y para la que todavía no hay proyecto, dispondrá de 1,6 millones, por lo que es dudoso que pueda llegar a invertirse toda esa cantidad.

La intermodal obligará además al Concello a efectuar reformas en las zonas próximas, como la reurbanización de la avenida de A Sardiñeira, que costará 1,3 millones, y la construcción de un vial entre esta y la de Arteixo que supondrá una inversión por encima del millón de euros. El edificio de viviendas sociales que tendrá que construir el Concello en Xuxán para cumplir el acuerdo que evitó la demolición de la antigua sede de Fenosa tiene una partida de 1,8 millones pero el proyecto no ha sido licitado.

Más avanzado está el proyecto de remodelación de San Andrés, pendiente solo de su adjudicación y para el que se reservan 1,4 millones. La ampliación del número de estaciones y bicicletas eléctricas de BiciCoruña se llevará una dotación económica mayor, ya que tiene una partida de 1,8 millones.

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