Cuatro pellizcos del Gordo

El Gordo, con el número 88008, pasó por el área coruñesa. Lo hizo de forma tímida, pero igualmente dejó muchas alegrías. A Coruña, Cambre, Almeiras y Ledoño fueron los lugares afortunados. Un pellizco se repartió desde la tienda de golosinas de la avenida de Buenos Aires, frente a la playa de Riazor. “En mi vida estuve tan contenta”, decía Sara Carballo, la dueña, cuando se enteró que había vendido un décimo del 88008. Lo hizo por máquina, así que no sabe quién es el dueño. Este es “el primer premio del sorteo de la Navidad” que da.

Cambre y Culleredo también vivieron este viernes una jornada de celebración gracias al boleto de los ochos. El despacho con el número agraciado fue el de la calle Crucero. Hace tiempo dieron un millón del Euromillones, pero el Gordo es algo superior. “Por fin”, celebraba el dueño, Bernardo Tejera.

También cayó en Ledoño, en el número 1 de Alonso Pedreira, en la gasolinera por la que muchas personas pasan a repostar en la zona. Aquí se repartió solo un décimo por máquina. Uno de sus responsables, Jesús Rey, comentó que tan solo llevan con el negocio “cuatro meses”, por lo que este boleto es una gran alegría para seguir adelante.

En el bar A Aldea de Almeiras, Culleredo, se vendió otro décimo por máquina. Era su estreno repartiendo felicidad en el sorteo navideño. Lo que está deseando la propietaria, Eva Doldán, es saber quién se llevó ese 88008 que trae tantas alegrías.

Sara Carballo, responsable de El Recreo, en la avenida Buenos Aires: “Nunca estuve tan contenta como hoy. Es un décimo, pero el único de A Coruña”

El Gordo cae en A Coruña

Tras 23 años al frente del quiosco El Recreo, Sara Carballo no disimulaba este viernes su ilusión cuando se enteró, por este periódico, de que había repartido el único décimo del Gordo vendido en A Coruña. “Nunca estuve tan contenta como hoy. Y mira que es un número feo, pero a veces los feos también tocan”, repetía, cada vez que le preguntaban, los periodistas y curiosos que se arremolinaron ante la puerta del negocio una vez se cantó el premio. El décimo es de máquina, lo cual sirve también para despejar malos augurios. “Solo tengo de máquina. Muchos dicen: ‘De máquina no’. ¡Pues mira!”. En la avenida Buenos Aires todavía buscan al agraciado. “Pudo ser cualquiera, aquí para mucho turista”, dice.

Bernardo Tejera, propietario de la Administración número 1 de Cambre: “¡Por fin! Es continuo dar premios, pero me faltaba el auténtico de Navidad, el Gordo!”

Lotería de Navidad: el segundo premio cae en A Coruña

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“¡Enhorabuena! ¡Dame algo!”, gritaba divertido el copiloto de un coche a modo de saludo al propietario de la Administración número 1 de Cambre, Bernardo Tejera, poco después de conocerse que había vendido un décimo del Gordo, a través de máquina. “¡Por fin! Porque es continuo dar premios importantes aquí, pero me faltaba el auténtico de la Navidad, el Gordo!”, aseguró el lotero, que tras conocer que había despachado buena suerte, felicitó con un sentido abrazo a un hostelero vecino que tenía cinco participaciones de un segundo premio. Tejera afirmó que habían terminado los décimos de Lotería de Navidad hacía ya “15 o 20 días”, por lo que comenzaron a venderse por máquina.

Alberto Rey, responsable de la estación de servicio Repsol de Ledoño: “Abrimos en agosto y empezamos a vender lotería hace tan solo cuatro meses”

La estación de servicio Repsol del polígono de Ledoño se ha estrenado en el sorteo de Lotería de Navidad con el Gordo, que el establecimiento vendió por máquina. El responsable del negocio con dos hermanos, Alberto Rey, señala que la gasolinera comenzó a funcionar hace poco: “Abrimos en agosto y empezamos a vender lotería hace tan solo cuatro meses”, explica. Este viernes, Rey se permitía bromear con los clientes sobre el Gordo: “¿No serás tú el premiado?”, comentaba a los conocidos que paraban a repostar. Aunque el responsable desconoce cuántos boletos premiados ha vendido, para él es suficiente alegría que el primer premio haya caído en su establecimiento.

Eva Doldán, propietaria del café bar A Aldea, en Almeiras: “Estamos deseando que venga el cliente que compró el décimo premiado”

El Gordo también ha tocado en el café bar A Aldea, en Almeiras. Este establecimiento cullerdense vendió por máquina un décimo premiado. “Estamos deseando que venga el cliente que compró el décimo premiado”, señala la propietaria, Eva Doldán. “Por aquí pasa mucha gente, así que todavía no sabemos quién es”.

Aunque esta es la primera vez que cae el Gordo de Navidad en A Aldea, ya en otras ocasiones el establecimiento ha vendido décimos ganadores de otros juegos de azar, como la Bonoloto o la Primitiva. “Algún año hemos tenido boletos con premios de 105.000 y 65.000 euros”, relata Doldán con orgullo.