Los promotores iniciarán en abril las obras del polígono de Visma, diseñado hace 25 años

La urbanización será paralela a la tramitación de licencias para permitir entregar las primeras viviendas en 2027

Imagen virtual del futuro polígono residencial de Visma, con la tercera ronda en primer plano y la ronda de Outeiro a la izquierda.   | // LA OPINIÓN

Imagen virtual del futuro polígono residencial de Visma, con la tercera ronda en primer plano y la ronda de Outeiro a la izquierda. | // LA OPINIÓN / José Manuel Gutiérrez

Veinticinco años después de que se aprobará la creación del polígono de San Pedro de Visma y nueve desde que se presentó el primer proyecto de urbanización, la Junta de Gobierno Local dio ayer el visto bueno definitivo a esa iniciativa, cuyas obras comenzarán el próximo abril. La tramitación de las licencias para la construcción de los edificios, que albergarán casi 3.600 viviendas —el 26% de ellas de protección oficial, se iniciarán en enero con el fin de que estén aprobadas en septiembre y que en 2027 se entreguen las primeras, según el compromiso alcanzado por el Gobierno local con los promotores.

Con una treintena de nuevos edificios, tres contarán con 16 plantas y dos bajos, y el resto, exceptuando dos, superan en algún punto las diez alturas, de acuerdo con la documentación que figuraba en el proyecto de compensación. El polígono se gestó al amparo del plan urbanístico de 1998, que permitía una edificabilidad superior al vigente, aprobado en 2013. La legislación del suelo permitió incorporarlo al documento de 2013 con su volumen original.

El proyecto de urbanización definitivo contiene varias modificaciones sobre el aprobado inicialmente hace exactamente un año debido a las exigencias planteadas por la Xunta y a las alegaciones presentadas. Entre ellas figura una mayor protección de la Arqueta de los Frailes, el inicio del sistema de abastecimiento de agua de la ciudad construido en el siglo XVIII, reclamado por la Consellería de Cultura, y el aumento hasta 2.476 de las plazas de aparcamiento, exigido por un ciudadano para que el proyecto cumpliera las disposiciones del plan general.

Ambos cambios obligarán además a variar el diseño de los viales del polígono proyectados en un principio. Entre ellos figura la construcción de un tramo de carril bici que conectará con la glorieta de la tercera ronda en sentido de bajada hacia la del pavo real. En la primera de ellas también se instalarán dos pasos peatonales que comunicarán con los caminos que acceden al núcleo de San Pedro de Visma.

Las modificaciones obligan además a los promotores a incrementar la fianza que deben depositar para garantizar la conclusión de la urbanización y la reposición de las infraestructuras que se vean afectadas por las obras, de forma que alcanzará los 1,86 millones.

Las exigencias de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural llevaron a los promotores a variar el diseño de la calle en la que se ubicará la Arqueta de los Frailes y del espacio libre en la que existe a continuación para que permitir una conexión visual y funcional entre ambas y el resto del parque proyectado.

Con el cambio introducido, la calle frente a la arqueta pasa a ser peatonal y pierde las plazas de aparcamiento previstas, mientras que el pavimento se orienta hacia la segunda arqueta y dispondrá de doce balizas para señalizar el trazado del Viaje a Visma.

El nuevo proyecto de urbanización incluye la intervención arqueológica y la musealización de este elemento mediante una intervención independiente. La incorporación de estos cambios llevó al Concello a aceptar las alegaciones que reclamaban una mayor protección para la Arqueta de los Frailes y que fueron presentadas por un ciudadano de forma individual, un grupo de vecinos y el grupo municipal del BNG.

El colectivo vecinal de O Ventorrillo vio desestimado el resto de sus alegaciones, como la referida al impacto visual de los futuros edificios y las sombras que crearán sobre su barrio. Para el Concello, se trata de una cuestión de “ordenación” que no forma parte del proyecto de urbanización, sino del plan parcial de San Pedro de Visma, aprobado de forma definitiva en 2008. Al mismo se sumó la modificación de una de las parcelas aprobada el pasado octubre, por lo que advierte de que “el planeamiento del ámbito es plenamente legal” y se integra en el plan general vigente.

También rechazó el Concello la reclamación de esta asociación y un ciudadano para exigir la conservación de los huertos urbanos en su actual ubicación, ya que se consideró que el proyecto no lo permite porque ese lugar se transformará en un espacio libre dedicado al ocio. Esa instalación se trasladará a un terreno próximo al colegio público San Pedro de Visma de forma provisional, a la espera de que se determine su emplazamiento definitivo.

En cambio, se admitió una reclamación sobre el número de plazas de aparcamiento previstas. El plan parcial aprobado en 2008 establecía que debían ser al menos 2.461, 675 de ellas en aparcamientos subterráneos de espacios libres. La asociación de vecinos de O Ventorrillo había solicitado que se crearan las plazas necesarias para atender la demanda que generará el nuevo barrio. Los promotores modificaron el proyecto y finalmente serán 2.476 los espacios para aparcar, 677 bajo tierra.

El Concello también aceptó la alegación de los ciudadanos que reclamaban la conservación en el polígono de los ejemplares de árboles existentes que sean autóctonos o tengan valor ambiental.

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