La Xunta da el visto bueno ambiental al plan para urbanizar Visma y construir casi 3.600 pisos

Concluye que no perjudica de forma significativa al paisaje y el medio ambiente, pero prohíbe ocupar el suelo y subsuelo junto a la Arqueta dos Frailes y pide revegetar los márgenes de la tercera ronda y los solares hasta que se construya

Recreación virtual de parte de los nuevos edificios, vista desde la tercera ronda.   | // LA OPINIÓN

Recreación virtual de parte de los nuevos edificios, vista desde la tercera ronda. | // LA OPINIÓN / Enrique Carballo

El Gobierno gallego ha emitido un informe de impacto ambiental favorable al proyecto de urbanización de San Pedro de Visma, en A Coruña, esto es, al documento en el que establecen las vías, zonas verdes y otros servicios para el desarrollo urbanístico de la zona de fincas y casas bajas al Oeste de Mariñeiros, el colegio de San Pedro de Visma y el centro Ágora, antes de llegar a la tercera ronda. Después de recabar informes de varios organismos, como el Concello, la Xunta ha determinado que el proyecto, por el que se levantarán tres decenas de edificios y hasta 3.585 viviendas, no tendrá “efectos significativos” en el patrimonio natural y no habrá un “impacto paisajístico significativo”, y se limita a pedir cambios menores.

Uno de ellos es la protección de la Arqueta dos Frailes, que forma parte del Viaxe de Visma, es decir, el acueducto que llevaba agua a la ciudad en la Edad Moderna. Siguiendo el informe de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, la Xunta establece que en torno a la arqueta solo puede haber césped, y que no se podrá aprovechar el subsuelo.

De acuerdo con fuentes de la junta de propietarios, el texto de Patrimonio Cultural, al que no ha tenido acceso este diario, también establece que las obras de urbanización deberán estar monitorizadas por una empresa arqueológica y que una compañía “especializada” debe realizar el proyecto de musealización del elemento. Este, para el que según los promotores ya se ha pedido presupuesto, consistirá en “la propia recuperación de la Arqueta”, para devolverla a un estado en el que sea “visitable”, sin añadir edificios.

En la primera versión del proyecto de urbanización, la arqueta estaba rodeada por un pequeño parque, cerca de edificios de gran altura y separada de la zona verde central por un viario, algo contra lo que alegó al menos un particular. Los promotores propusieron entonces eliminar el tráfico en la vía. Finalmente, y según la versión de los propietarios, Patrimonio Cultural los insta también a incorporar la protección de la arqueta no solo a un anexo, sino también “a todos los planes y la memoria”.

La Xunta pide intentar “mantener la vegetación existente” durante las obras y eliminar especies invasoras, además de “revegetar temporalmente” las zonas en las que haya movimientos de tierras cuando “se prevea demorar las construcciones” que se levantarán en el solar. Esto es relevante en Visma, ya que hay varios promotores y no todos los nuevos edificios empezarán a construirse a la vez. En cuanto a las zonas anexas a la tercera ronda, la resolución de la Xunta, publicada en el Diario Oficial de Galicia de este jueves, sugiere crear un “ajardinamiento dinámico” con “bosquetes” y arbustos en dos o tres planos, debido la “alta visibilidad” en los márgenes de la vía.

La resolución, que no responde a las alegaciones presentadas por particulares, tuvo en cuenta un “informe favorable” del Concello, que ya dio el visto bueno inicial al proyecto de urbanización y deberá dar el definitivo en la Junta de Gobierno Local, en la que la oposición tiene presencia pero no voto. Entre las puntualizaciones establecidas por el Ayuntamiento está que el alumbrado público se deberá diseñar para maximizar el ahorro y la eficiencia energética, además de evitar emisiones de luz no deseadas. El Concello también pide reservar espacio “suficiente” para las papeleras y contenedores del sistema recogida actual y para los “nuevos flujos que pudieran surgir”, lo que probablemente sea una alusión al quinto contenedor, para envases ligeros, que el Gobierno local ya ha afirmado que implantará.

En el aspecto fluvial, el informe indica que en la zona no existen “cursos de agua permanentes”. De acuerdo con la junta de promotores, una alegación había afirmado que así era, pero existe un informe de Augas de Galicia (que no aparece mencionado en la resolución) que establece lo contrario.

Los propietarios de los terrenos celebran como un “gran paso” el visto bueno del Gobierno gallego, y señalan que el Concello ha sido “conservador” a la hora de tramitar el proyecto, que ha sufrido varias modificaciones. El plan parcial para calificar los terrenos fue aprobado inicialmente en 2002 (con modificaciones en 2005 y 2008) y el primer proyecto de urbanización, en 2008.

Patrimonio Cultural emitió entonces un informe desfavorable para el proyecto, al entender que perjudicaba a la Arqueta de Visma (se la iba a cambiar de localización) y el Concello modificó la planificación urbanística en 2013. La Xunta ya emitió un informe ambiental favorable a la urbanización en 2017, pero tras cambios en el proyecto (los promotores introdujeron modificaciones propuestas por el Concello, como estrechar el inicio de la tercera ronda), se reinició el proceso. “Creemos que así es mejor porque disipa dudas”, defienden ahora los dueños.

Quejas por las alturas

Los promotores señalan como positiva para la ciudad la construcción de nuevas viviendas, entre ellas “930 de protección”. Debido a la larga tramitación, el proyecto se ejecutará con la edificabilidad permitida en el plan general de 1998, incorporada al planeamiento municipal en vigor desde 2013. De haberse diseñado con las limitaciones actuales, que se establecen en base a la legislación autonómica, la edificabilidad (superficie que se puede construir en todas las plantas) debería ser un 30% inferior.

El presidente de la asociación vecinal de O Ventorrillo, José Ángel Souto, señaló a este diario que es “un proyecto muy antiguo” con elevados permisos de construcción, y su asociación presentó alegaciones. Los promotores defienden que el proyecto no sería económicamente viable si se rebajan los pisos, y que creará amplias zonas verdes.

Souto opinó también en declaraciones a este diario que las edificaciones proyectadas (que en su mayoría superarán los diez pisos) son “bastante grandes para lo que es nuestra zona”, y señaló que “el problema más grave” son las tres torres proyectadas ante el Ágora, que dan a los inmuebles de Alcalde Jaime Hervada. La promotora, Metrovacesa, ha presentado un estudio de detalle en el que los rebaja de bajo y 19 alturas dos bajos y 16 plantas, algo que los vecinos no ven suficiente. Además añade un edificio más bajo para uso terciario. Souto también cuenta como “preocupación” para los vecinos que “vamos a absorber una cantidad importante de tráfico”.

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