Un juzgado subasta el edificio de Palavea cuya hipoteca vendió la Sareb a una empresa

Las 51 viviendas y cuatro plazas de garaje a puja están valoradas en 9,2 millones

Edificio de Palavea promovido por Epamar. |   // VÍCTOR ECHAVE

Edificio de Palavea promovido por Epamar. | // VÍCTOR ECHAVE / José MANUEL gUTIÉRREZ

Casi dos años después de haber adquirido a la Sareb la hipoteca que pesaba sobre él, la empresa PLV1940, vinculada al grupo Costa Coruña, ha solicitado al juzgado sacar a subasta por 9,2 millones el edificio de Palavea construido por la promotora Epamar y que el Concello había solicitado al llamado banco malo que se lo cediera para dedicarlo al alquiler social. La puja ha sido convocada por el Juzgado de Primera Instancia número 2 para saldar la deuda de 8,1 millones que existe con la Sareb y los afectados por la quiebra de la promotora y oferta las viviendas por diferentes cantidades, de la que la más alta es 244.000 euros.

La operación afecta a 51 de las 55 viviendas del edificio y a cuatro plazas de garaje. La quiebra de Epamar hizo que solo unas pocas personas que habían adquirido pisos pudieran residir en ellos, de forma que el resto quedaron abandonados durante años y eso permitió la entrada de intrusos en algunos. La consecuencia fueron conflictos con los vecinos de Palavea, con los que mantuvieron enfrentamientos a causa de las molestias que les causaban y la agresividad que mostraban hacia quienes les reprendían. Uno de los ocupantes ilegales llegó al extremo de alquilar algunas de las viviendas a otras personas.

Los vecinos reclamaron el cierre de las puertas y ventanas del edificio pero la Sareb explicó que no podía tapiarlo al no ser de su propiedad. Tampoco el Concello tuvo éxito cuando pidió al juzgado que lleva este caso autorización para el tapiado de las entradas, ya que le comunicó que no era posible hacerlo al mantenerse abierto el proceso judicial.

La hipoteca que había suscrito Epamar acabó siendo asumida por la Sareb y el edificio fue inscrito como garantía del cobro de ese préstamo. Cuando el Gobierno local solicitó a la sociedad estatal que le cediera estas viviendas para dedicarlas al alquiler social, como había hecho previamente en Miño con su Concello, la contestación fue que no eran de su propiedad y que el juzgado había ordenado subastarlas para satisfacer la deuda existente.

El objetivo de esa operación era que la Sareb recibiera el 60% de la suma recaudada mediante la puja y el resto de acreedores el 40%, aunque no llegó a celebrarse por la venta de la hipoteca a PLV1940, dedicada a la compraventa y alquiler de inmuebles, a comienzos de 2022. Ahora el juzgado vuelve a poner en marcha la subasta por iniciativa de esa compañía con el objetivo de recuperar la cantidad que adeuda Epamar.

La decisión del Gobierno central de ceder a ayuntamientos y comunidades autónomas 50.000 viviendas de la Sareb para que las alquilaran a precios asequibles hizo que el Concello coruñés solicitase en abril a esa sociedad las que poseía en la ciudad. La respuesta fue que no había pisos disponibles, lo que generó un enfrentamiento entre ambas partes, ya que el Gobierno local contabilizó 156 viviendas que se le podrían ceder. La web de la Sareb reflejaba entonces la existencia de 86 en el municipio, aunque no detallaba su situación jurídica ni se reunían las condiciones para ser habitadas.

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