El Ayuntamiento cedió suelo en San Amaro a parte de los dueños de terrenos junto a la Torre

La operación, acordada en 2006, se hizo para compensar a algunos de los expropiados para construir el paseo

La cesión suma una superficie de 7.302 metros cuadrados, valorados en la actualidad en 6,9 millones de euros

PARCELAS DEL POLIGONO RESIDENCIAL DE SAN AMARO, EN A CORUÑA, DONDE SE CEDIÓ SUELO A PROPIETARIOS DEL AGRA DE SAN AMARO.

PARCELAS DEL POLIGONO RESIDENCIAL DE SAN AMARO, EN A CORUÑA, DONDE SE CEDIÓ SUELO A PROPIETARIOS DEL AGRA DE SAN AMARO. / Carlos Pardellas

El polígono urbanístico conocido como de San Amaro, de 15.781 metros cuadrados de superficie y situado entre los barrios de Monte Alto y Durmideiras, es el lugar en el que el Concello compensó en 2006 a una parte de los expropiados en 1993 para la construcción del tramo de Orillamar del paseo marítimo. El suelo ya cedido suma 7.302, 25 metros cuadrados y está valorado en la actualidad en 6,9 millones, que se suman a los más de dos que tuvo que pagar a algunos de ellos por retrasar la aprobación del Plan Especial de la Torre, pendiente de realizar desde 2009.

A estos propietarios se les había prometido concederles terrenos en el Agra de San Amaro, en las proximidades de la Torre de Hércules, pero finalmente el Gobierno local que presidía Francisco Vázquez acordó con un grupo de ellos traspasar la edificabilidad que se les había concedido al polígono de San Amaro, en el que las viviendas se levantarán en unos terrenos sitiados entre el cementerio y la residencia de mayores Torrente Ballester. Allí está previsto construir 260 viviendas que se repartirán en varios edificios, de los que uno tendrá seis alturas y el resto nueve.

La cesión de suelo en ese polígono a una parte de los expropiados en 1993 aparece reflejada en el expediente del Plan Especial de la Torre —en el que se incluyen los terrenos del Agra de San Amaro—, para el que la Junta de Gobierno Local aprobó la semana pasada la solicitud de que la Xunta lo someta a evaluación ambiental. Al analizar el documento elaborado por el técnico al que se encargó, el Departamento de Planeamiento del Concello aprecia un error en el Documento Ambiental Estratégico que corrige aclarando que a los expropiados en 1993 se les entregaron ya 2.504 metros cuadrados en el polígono de San Amaro procedentes del 10% de aprovechamiento urbanístico que debían ceder los promotores y otros 4.798 que forman parte del suelo municipal en ese lugar.

En el mismo documento se menciona que en 2006 se calculó el valor del metro cuadrado de suelo en el Agra de San Amaro en 621,43 euros que supuso que los terrenos de la totalidad de los afectados fuesen tasados en 6,52 millones y se estima que la actualización de esa cantidad la eleva hasta los 9,9 millones. Eso hace calcular que el precio por metro cuadrados de esos terrenos en este momento sea de 950,73 euros y que el suelo cedido tenga un coste ahora de 6,9 millones.

También menciona el documento el coste que ha tenido para las arcas municipales la tardanza en la elaboración de la planificación urbanística del entorno de la Torre, que fija en 2,01 millones sumando las indemnizaciones y los intereses pagados hasta el momento. Estos últimos deben continuar abonándose hasta que se apruebe de forma definitiva el plan, cuya tramitación aún no ha concluido.

Esta futura área residencial en San Amaro ya figuraba en el plan general de 1998 y fue incorporada con las mismas características en el vigente, aprobado en 2013. Los promotores presentaron en 2012 la primera propuesta de urbanización, aunque la paralizaron porque en ese momento el mercado inmobiliario se hallaba inmerso en una profunda crisis.

En 2018 volvieron a poner en marcha esta iniciativa y a finales de 2021 la Junta de Gobierno Local aprobó el proyecto de urbanización, cuyo presupuesto es de 1,6 millones de euros y que debe ser costeado por los propietarios del suelo.

Sin urbanizar

El polígono abarca desde el cementerio de San Amaro hasta la rotonda de acceso al Club del Mar en Durmideiras, un espacio sin urbanizar delimitado por el paseo marítimo en uno de sus extremos. Frente a la residencia Torrente Ballester se sitúa una parcela con forma de herradura —hoy utilizada como aparcamiento informal— en la que está prevista la construcción del mayor número de viviendas. Los otros dos terrenos en los que se edificará se encuentran al fondo de las calles San Amaro y San Pedro.

Las obras para urbanizar el polígono durarán seis meses e incluirán una nueva circunvalación para conectar la avenida de Navarra y Fuente de San Amaro con la calle Orillamar, enlaces con San Pedro y San Amaro y una comunicación peatonal con el paseo marítimo.

El proyecto ya tiene visto bueno ambiental

Hace ahora un año, la Consellería de Medio Ambiente aprobó el informe ambiental del proyecto de urbanización del polígono de San Amaro, aunque las obras todavía no han comenzado. Al estar esta zona incluida en el entorno de protección de la Torre, los promotores tendrán que cumplir la normativa del Plan de Ordenación do Litoral y y la del Plan Especial de la Torre de Hércules. Los organismos consultados por la Xunta para elaborar su informe proporcionaron un diagnóstico favorable sobre la urbanización proyectada, aunque algunos de ellos plantearon exigencias.

La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural la vio “compatible” con la fachada del antiguo Cuartel de Intendencia-Parque de Artillería y el cementerio de San Amaro, pero el Instituto de Estudos do Territorio propuso “medidas genéricas para garantizar una correcta integración paisajística” y para “minimizar los potenciales impactos derivados de la introducción de muros de contención”.

El Concello, admitió la posibilidad de que se produzca un “conflicto acústico” por el diseño previsto para la ordenación y por la construcción de las edificaciones, ya que habrá que realizar movimientos de tierras y desmontes de roca. El proyecto incluye la demolición y reconstrucción de parte de un edificio de la calle San Pedro declarado fuera de ordenación, así como la creación de tres zonas ajardinadas y con áreas infantiles en la calle Regata Cutty Sark, la avenida de Navarra junto a la residencia Torrente Ballester y entre el cementerio y el paseo.

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