El 'boom' demográfico de A Coruña que nunca llegó: faltan 62.600 nuevos vecinos y 22.850 pisos adicionales

El último Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) de la ciudad, esto es, el documento que establece las normas urbanísticas del municipio y el modo en el que se desarrollará, se aprobó en 2013, tras una larga tramitación, y preveía expandir la ciudad con unos 64.000 o 65.000 nuevos vecinos (hay estimaciones diferentes) y 24.642 viviendas principales adicionales. Una década después, este gran despegue demográfico nunca se produjo. En 2013, la ciudad tenía algo menos de 246.000 habitantes, y en un periodo de doce años debía superar los 310.000. Según el padrón de 2023, tan solo se han ganado 1.453 nuevos vecinos, por lo que faltan casi 62.600 para alcanzar la más baja de las estimaciones del PGOM. En cuanto a los pisos, el Instituto Galego de Estatística (IGE) todavía no tiene datos para 2023, pero entre 2013 y 2022 la ciudad ganó, en términos netos, 1.794. En total, faltan 22.848 nuevos pisos.

La memoria estimaba que las nuevas viviendas principales tendrían 100 metros cuadrados de media y en cada una vivirían, en promedio, 2,6 vecinos. Así, para el crecimiento de población estimado se necesitarían 24.642 nuevas viviendas. Pero las cifras del último censo apuntan a que esta demanda se podría cubrir aprovechando el parque inmobiliario ya existente.

En 2021, el último año con datos, los pisos vacíos en la ciudad sumaron 20.059, cerca del 14,7% del parque total. De los 26 mayores municipios de España, A Coruña es el cuarto con mayor porcentaje de pisos desocupados, y, si a estas viviendas se le suman los 1.794 que la ciudad ha ganado desde la aprobación del PGOM, la ciudad solo tendría que construir 2.789 pisos nuevos para cubrir el crecimiento demográfico previsto por el plan general de 2013.

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El propio plan general admitía que previsiones anteriores no se habían cumplido, y que el número de pisos podía crecer sin que aumentase la población porque aumentaba el número de viviendas vacías. Según indica su memoria, observando el PGOM de 1998 “se da la paradoja de que el crecimiento de unas 22.000 viviendas nuevas (se habían previsto más de 43.000) no ha ido acompañando de un incremento paralelo del número de habitantes, que se ha estancado sobre los 246.000 (se estimaban casi 290.000)”.

Esto se achacaba a que los hogares se hicieron menos densos y creció el número de pisos vacíos, bien porque se degradaron al no rehabilitarse, por “la adquisición de inmuebles como inversión” o por la “generación de un parque de viviendas pendiente de ser absorbido”.

Este aumento demográfico, indica el propio plan general, no se iba a producir de manera natural, dado que la tendencia ya era el “envejecimiento de la población”, sino “por el aporte exógeno de llegada de inmigrantes”. Además, ya indicaba que el entorno de la ciudad tenía “una dinámica de crecimiento medio más alta que la propia A Coruña”, por lo que podría pensarse que el aumento de vecinos previsto se ha desviado a la comarca.

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Los datos apuntan a que no ha sido así, y que las perspectivas de crecimiento estaban exageradas. Si se suma a la población de A Coruña las de sus municipios más próximos, Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros, se llega a una cifra conjunta de unos 364.800 vecinos en 2013, mientras que en 2023 eran aproximadamente 374.300. Es decir, se ha subido en algo menos de 9.500 habitantes, mientras que el PGOM estimaba que solo para A Coruña se aumentaría en 64.000. Es decir, el plan preveía que solo en la ciudad habría cerca de siete veces más crecimiento que el que se ha producido en diez años en el municipio y los de su entorno.

Y, en cuanto al parque de viviendas, los números son semejantes. Los cinco municipios han ganado 3.527 nuevas viviendas, en términos netos, entre 2013 y 2022, el último año con datos, de las que A Coruña supone aproximadamente la mitad del total. Apenas el 14,3% de los pisos que el plan general consideraba que se llegarían a levantar solo en la capital.

Grandes proyectos

El plan general contempla una decena de grandes desarrollos de suelo urbanizable delimitado (SUD), que concentrarían la nueva edificación. Entre los más importantes está el de O Portiño, con más de 500.000 metros cuadrados de extensión y en el que se podrían levantar unas 3.280 viviendas. Muy cerca, el SUD de Penamoa suma más de un millón de metros y se podrían levantar unas 5.300 viviendas, con edificios de hasta ocho plantas. El proyecto de Monte Mero contempla la creación de unas 4.256 viviendas entre Alfonso Molina, la Fábrica de Armas, A Pasaxe y Xuxán. Ninguno de ellos se ha desarrollado.

Sí que se está poniendo en marcha el proyecto de San Pedro de Visma, aunque este aparece en el plan como otra figura, el SURT. Fue diseñado hace un cuarto de siglo, con lo que ha heredado la posibilidad de construir más pisos de los que permitiría la ley actual para un proyecto nuevo. La Junta de Gobierno Local le dio el mes pasado el visto bueno al proyecto de urbanización del polígono, que albergará cerca de 3.600 viviendas (el 26% de protección oficial). Las obras prevén empezarse este mes de abril.

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