Ana Couto | Pedagoga y ‘coach’ educativa

“El problema de la generación Z es la actitud que tenemos hacia ella, cómo la juzgamos”

“A los jóvenes se llega mucho mejor con una mente abierta, desde el interés y la curiosidad”

Ana Couto, pedagoga y ‘coach’ educativa.   | // IAGO LÓPEZ

Ana Couto, pedagoga y ‘coach’ educativa. | // IAGO LÓPEZ / Jacobo Caruncho

La irrupción de lo digital en el día a día ha cambiado por completo la sociedad. Hay quienes hablan ya de una nueva era, en la que los primeros nativos digitales cuentan con su propia etiqueta: generación Z. ¿Cómo conectar con ella? La pedagoga y coach educativa Ana Couto ofreció las claves en una jornada para orientadores celebrada este viernes en Cesuga.

¿En qué se caracteriza la llamada generación Z?

El término se refiere de forma global a la gente joven de ahora. Son más frágiles, más superficiales, se frustran rápidamente ante cosas que a los demás nos parecen de menor importancia. Nos cuesta conectar con ellos, las cosas como son.

¿Y por qué cree que cuesta tanto conectar?

Porque los juzgamos desde nuestra mirada de adulto, desde la adolescencia que hemos tenido nosotros. La sociedad entera ha cambiado y ellos son producto de esa sociedad. Nosotros vamos con los valores de antes y nos movemos en esta sociedad, pero ellos ya son producto de la era digital. Y los adolescentes de ahora tienen unos valores diferentes.

¿Qué valores?

La rapidez, la superficialidad, el consumismo. Consumen personas, consumen relaciones. No tienen esa mirada profunda de ver más allá. Sin embargo, todo es emocionalidad. Antes teníamos lo que estaba bien y lo que estaba mal. Ahora está bien si a mí me va bien y si satisface mis deseos ahora. Fíjate en los movimientos de defensa del medioambiente.

Son los jóvenes quienes los están capitaneando.

Tienen esa sensibilidad, son conscientes de cómo se queda el planeta. Ellos sienten que se les da menos importancia y llevan mal que se les diga que no, que lo tengan que postergar. Entonces hay estos movimientos de reacción contra las obras de arte para que les escuchen sobre lo que ellos están reivindicando.

¿Cómo lleva usted trabajar con esta generación?

Yo estoy de su lado, ¿eh? A mí lo que me cuesta es que las madres y padres cambien el foco. Yo trabajo la parte de técnicas de estudio con un enfoque emocional, que el adulto que tenga al lado cambie la mirada porque el adolescente es una persona completa y tiene unas dificultades en las que le tenemos que ayudar. No va a ser como queramos que sea.

¿Y cómo conectar con la generación Z?

Necesitamos comprender qué es lo que les está pasando. Hay que acercarse siempre desde una actitud de interés y curiosidad, de querer entender.

¿Hay un problema de escucha por parte de los adultos?

Totalmente. Todos los adolescentes tienen una necesidad de ser escuchados. Es verdad que son parcos en palabras, pero cuando ya van teniendo más confianza sí que te cuentan, y de verdad quieren ser entendidos. Lo que pasa es que les cortamos la comunicación completamente, se le están lanzando juicios y mensajes de “no me importa”.

undefined

También se habla mucho de salud mental en esta generación.

Se habla más de ello, son más conscientes y piden ayuda. La generación Z tiene más ansiedad que las generaciones anteriores, porque están mucho más presionados.

¿Y qué les presiona?

Tienen continuamente uno o varios adultos hipervigilándolos, una lupa de alguien diciéndoles si lo que hacen está bien o está mal. Y ya luego en los estudios, que parece que si suspenden un examen se van a morir o ya van a ser unos fracasados de la vida. Se le da una importancia a cosas que no la tienen que les genera mucha ansiedad y presión.

Y el sistema educativo, ¿está adaptado a la nueva realidad?

Cada vez hay más fracaso escolar. Hay que ir hacia un sistema más de sentido, de aprendizajes significativos, de una forma más vivencial. La ABAU que se plantea para el año que viene va en el sentido de comprender, y estos alumnos no están preparados porque no les están enseñando eso, solo a memorizar de forma tradicional. Eso va a ser un batacazo criminal. La ley va más rápida que el sistema y va a ser un buen momento de crisis, que igual hace falta.

A lo largo de la historia siempre ha habida cambios y choques generacionales. ¿Qué tiene de especial el salto hacia la generación Z?

Yo creo que estamos en un cambio de era, porque ahora viene la era tecnológica, entonces ya no es una diferencia normal, es que hay un cambio muy grande en la sociedad y toca reajustarse. Ellos ya vienen en la era nueva y nosotros todavía estamos en la otra, hay un desajuste.

Pero más allá del plano tecnológico, hay una generación más diversa, más libre y abierta...

Es todo un mundo, ahí tengo que aprender un montón de lo que me van contando ellos sobre temas como el poliamor, por ejemplo. A los jóvenes se llega mucho mejor con una mente abierta. Si tú les preguntas, ellos te cuentan y tienen toda su argumentación. El problema que le veo a la generación Z es la actitud que tenemos los demás hacia ellos, cómo les juzgamos y criticamos.

También los referentes han cambiado.

Las niñas de ahora ya tienen unos referentes que no tienen nada que ver con los de antes. Yo veo ahora a mis hijas, que no tienen ni la mitad de complejos que teníamos las mujeres antes, y eso es un avance muy grande.

Suscríbete para seguir leyendo