El STL incita a la plantilla a “medidas de presión” en la recogida mientras la basura sigue en la calle

“Ya sabéis todos cuales son y como debéis trabajar”, dice el líder del sindicato a los trabajadores en una asamblea realizada el jueves

La central atribuye la deficiente retirada a que Prezero no contrata el personal necesario

Contenedores de basura sin recoger, en la calle Atocha Alta. |   // CARLOS PARDELLAS

Contenedores de basura sin recoger, en la calle Atocha Alta. | // CARLOS PARDELLAS / José Manuel Gutiérrez

Los trabajadores de la empresa Prezero, responsable de la recogida de la basura, acordaron en la asamblea realizada en la noche del jueves “ejercitar medidas de presión social” para forzar a la compañía a que no lleve a cabo los cambios de turnos a once empleados, según el contenido de esa reunión, al que tuvo acceso este periódico. “Ya sabéis todos cuales son y como debéis trabajar”, explicó el presidente del comité de empresa, Miguel Ángel Sánchez, a los trabajadores sobre en qué consisten esas medidas de presión, con lo que evitó comprometerse públicamente.

La iniciativa se adoptó cuando la basura se acumula desde hace varios días en diferentes puntos de la ciudad por no recogerse todos los residuos que se depositan en los contenedores, lo que el Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL) —mayoritario en la empresa y cuyos dirigentes, entre ellos Sánchez, están investigados por la Justicia como supuestos autores del cobro de mordidas en la contratación de trabajadores— atribuye a la falta del personal necesario.

Trabajadores de la empresa consultados por este periódico explicaron que la presión que se ejerce sobre Prezero consiste en realizar la recogida cumpliendo de forma estricta las normas de seguridad establecidas, como la velocidad máxima a la que pueden circular los camiones, lo que ralentiza la retirada de la basura. A esto se sumaría, según esas mismas fuentes, que el trabajo se desarrollaría de forma más lenta, con el resultado de que no sería posible recoger todos los residuos de cada jornada.

El portavoz del Partido Popular, Miguel Lorenzo, reprochó ayer a la alcaldesa, Inés Rey, que anunciase que exigirá a la empresa que cumpla el contrato de la concesión, ya que fue anulado por una sentencia y no fue recurrido. Lorenzo expresó su “apoyo a la alcaldesa en las decisiones que tome para solucionar el problema de recogida de basura”, pero reclamó “que tome alguna”, porque dice que solo ve en este caso “parálisis y eludir responsabilidades”.

Durante la asamblea del jueves, Sánchez propuso a la plantilla “parar” si los empleados del turno de la mañana deciden incumplir las órdenes que les den los responsables de la empresa, que acaba comunicar que quien no lo haga “será despedido”. El presidente del comité y el STL detalló que en una asamblea del turno de la mañana realizada el domingo se acordó acatar esas órdenes ante el temor a que se impongan sanciones, aunque aseguró que algunos de esos mismos trabajadores posteriormente las incumplieron, por lo que animó a la plantilla a adoptar las “medidas de presión” si se constata esa actuación.

Según dijo Prezero, que rehusó hacer comentarios sobre la situación actual en este servicio municipal, “pretende dividir al personal para enfrentarnos unos con otros” y la acusó de incumplir el pliego de condiciones del concurso mediante el que obtuvo la concesión, que fue anulada recientemente por una sentencia judicial, por lo que el Concello debe convocar una nueva licitación.

A pesar de que la asamblea aprobó la propuesta de Sánchez por unanimidad, fuentes de la plantilla ponen de relieve que en las últimas reuniones realizadas con los trabajadores empiezan a mostrarse discrepancias con el líder de STL, que hasta ahora no había recibido contestación. Así, en una ocasión se le reclamó transparencia y que hiciera públicos los acuerdos adoptados con la dirección de Prezero.

“No estamos haciendo nada irregular para presionar”, manifestó ayer a este periódico Alfonso Seijo, miembro de STL y portavoz del comité de empresa, quien negó que en la asamblea del jueves se hubiese votado ningún acuerdo, ya que aseguró que se trataba simplemente de una reunión informativa acerca de las negociaciones que mantienen los representantes sindicales con la dirección de Prezero, de las que dijo que “no tienen nada que ver con lo que está pasando fuera”.

Según Seijo, los residuos que se amontonan en las calles de A Coruña en los últimos días “es basura acumulada desde el 2 de enero”, día a partir del cual señaló que Prezero incumple el acuerdo firmado con el comité de empresa el 22 de diciembre y que evitó la huelga que había sido convocada para las pasadas navidades. “El trabajo que hacemos está a la vista de todo el mundo”, manifestó para negar que la recogida de la basura se esté desarrollando de modo irregular, a lo que añadió: “Llega un momento en que no tienen manera de tapar el desaguisado que están montando desde el 2 de enero”.

Este dirigente sindical indicó que la compañía “empezó a reducir los servicios desde que dejó de ser concesionaria”, en alusión a la anulación del contrato mediante el que desarrollaba esta actividad. “Que haya que firmar un papel para que la empresa cumpla el contrato me parece patético”, declaró Seijo sobre el acuerdo de finales de diciembre. “Si no sacas seis trabajadores a la calle un día, esto es lo que te pasa”, indicó sobre la presencia de basura en la vía pública que no fue recogida.

También destacó que el comité comunicó a la Concejalía de Medio Ambiente desde 2022 todos los servicios que según los representantes sindicales Prezero no realiza sin que haya habido respuesta por parte municipal. Seijo atribuyó la decisión de la empresa de cambiar de turno a once trabajadores del turno de la noche al diurno a que estos últimos cobran una cantidad menor que los primeros, por lo que se ahorra una importante cantidad en salarios.

Detalló además que, ante la falta del personal necesario, la empresa evita recoger a diario la basura de los contenedores soterrados porque tienen mayor capacidad y no se aprecia esta irregularidad hasta que se desbordan. Pero una vez que esto sucede, Prezero tiene que destinar parte de la plantilla a vaciarlos, lo que le obliga a dejar de hacerlo con algunos de los contenedores de superficie que aparecen ahora con los desperdicios apilados a su alrededor.

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