O Mural recurre al Superior para que la Xunta tramite la declaración BIC de los murales de Lugrís en Olmos

La Consellería de Cultura no contestó a la petición de la asociación en los seis meses que tiene de plazo para hacerlo, por eso la entidad inicia el proceso judicial

Los frescos están en peligro por el mal estado del edificio

Mural de Lugrís, en el antiguo restaurante Fornos.

Mural de Lugrís, en el antiguo restaurante Fornos. / VICOM/CEDIDA POR ABANCA

La asociación cultural O Mural interpuso ayer un recurso contencioso-administrativo en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia contra la Xunta para que inicie el expediente para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) los murales que Urbano Lugrís pintó en la calle Olmos de A Coruña, para el ya desaparecido restaurante Fornos. La entidad presentó un informe el 11 de diciembre del año pasado en la Consellería de Cultura para solicitar que iniciase el expediente pero, pasados los seis meses de plazo legal que la Administración tiene para contestar esta solicitud, la Xunta no lo ha hecho, es por ello por lo que la entidad ha puesto en marcha el procedimiento legal para reclamar una respuesta.

A pesar de que O Mural no recibió ni siquiera el acuse de recibo de la solicitud presentada en diciembre del año pasado, esta semana, el conselleiro de Cultura, Educación, Formación Profesional e Universidades, Román Rodríguez, respondió a preguntas de la diputada del BNG, Mercedes Queixas, que la documentación aportada por O Mural “no acredita” las características “excepcionales y sobresalientes” que puedan justificar que estos murales cuenten con la máxima protección en Galicia. Relató, además, que estaba a la espera del informe que anunció el Concello que presentaría para poder estudiarlo y tramitar la solicitud.

Este diario preguntó ayer al Concello por cuándo presentará este estudio, pero fuentes municipales solo contestaron que “se está haciendo” el informe, sin más concreción.

No es la primera vez que O Mural tiene que recurrir a los tribunales para conseguir la protección de los murales de Lugrís. Lo hizo en 2016, para que iniciase el procedimiento para declarar BIC otro fresco de Lugrís —el que restauró Abanca y que ahora luce justo enfrente del edificio en ruinas en el que se encuentra el conjunto muralístico del antiguo restaurante Fornos—. La Xunta fue condenada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia a incoar el expediente que, finalmente, acabó con la declaración de Bien de Interés Cultural de esta pintura.

El conjunto muralístico que la asociación insta a la Xunta a proteger está actualmente en peligro, ya que el edificio se encuentra en estado ruinoso debido al abandono sufrido durante años. La sociedad propietaria del inmueble se encuentra en concurso voluntario de acreedores y, según fuentes judiciales consultadas por este diario, podría acabar siendo subastado para pagar las deudas contraídas.

La asociación defiende que los frescos de la calle Olmos constituyen el único conjunto muralístico de todos los que pintó Lugrís que se mantiene íntegro en su lugar original, como uno de los puntos que lo convierten en singular.

Técnicos municipales entraron en enero en el edificio para hacer un estudio del estado de las pinturas y concluyeron que once de ellas precisan trabajos de rehabilitación de forma “urgente”, para evitar un “riesgo de deterioro inminente e irreversible”. Dos de las piezas están en estado “crítico” y otra en “súper crítico”. El estado de dos murales es “pésimo o muy malo”, mientras que en el resto es “regular o malo”.

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