El Superior obliga a la gestora de Nostián, en A Coruña, a pagar un impuesto por contaminar con sus vertederos sin sellar

La concesionaria de la planta de tratamiento de residuos, Albada, se oponía a que la Xunta le cobrase más de 4.500 euros por la polución que causaron sus vasos sin cerrar en 2009

Vista de la planta de tratamiento de residuos de Nostián, en A Coruña. |   // VÍCTOR ECHAVE

Vista de la planta de tratamiento de residuos de Nostián, en A Coruña. | // VÍCTOR ECHAVE / Sara Vázquez

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha confirmado que la empresa concesionaria de la planta de tratamiento de residuos de Nostián, Albada, debe pagar a la Xunta el Impuesto sobre la Contaminación Atmosférica (ICA) por la polución que generan los depósitos de basura que mantuvo durante años colmatados y sin sellar. En concreto, el tribunal ha sentenciado que le corresponde abonar algo más de 4.500 euros, correspondientes al año 2009.

El fallo desestima varios argumentos que presentó la empresa para evitar realizar el pago. Albada, que todavía puede recurrir al Supremo, afirmaba que no se le podía aplicar el impuesto, pues alegaba que sus emisiones de contaminantes eran inferiores a catorce toneladas alaño, y que no tenía obligación de presentar una autoliquidación porque las primeras cien están exentas. Además, sostenía que el depósito no entraba dentro de la definición de foco de contaminación prevista por la ley, y que la Xunta “ha entendido que el vaso de vertido no es un foco emisor al reconocer durante todos estos años la improcedencia del alta” de este en el registro correspondiente.

Pero para el tribunal, estos razonamientos “no pueden prosperar”, ya que “un vaso de vertido colmatado no deja de ser un vertedero” y existen documentos que demuestran que la planta es “fuente de emisión de sustancias contaminantes gravadas”. Entre ellos, una declaración de emisión de Albada, que afirma que “en el año 2009 emitió un total acumulado de 203 toneladas de las sustancias contaminantes” que deben pagar el impuesto.

Albada afirmó también que el vertido “está fuera de actividad”, en el sentido de que ya no se depositaban nuevos residuos, pero no negó que emitiese polución a la atmósfera, por lo que el Superior no lo considera un motivo para evitar pagar el impuesto. Y que “durante estos años la Administración económica no hubiese exigido el alta en el Registro obligatorio de focos” contaminantes, señala la sentencia, “no significa que no se haya producido el hecho imponible”, esto es, la contaminación.

Finalmente, la concesionaria consideraba que el pago del impuesto había prescrito, algo que el tribunal niega, y ponía en cuestión tanto el cálculo de la Xunta para determinar el importe como la validez de los datos empleados para calcularlo, pero el Superior considera que el Gobierno gallego actuó correctamente. Aunque no lo alegó “expresamente”, Albada “parece cuestionar” que sea sujeto del impuesto, apuntando a que el Ayuntamiento es el “verdadero titular”.

Avances

La planta de residuos de Nostián lleva más de quince años con dos vertederos colmatados y sin sellar: uno quedó lleno hace más de 20 años y el otro, en 2008. El retraso se debe, precisamente, a que la empresa se negaba a cerrarlos debido a que entendía que el Concello tenía que correr con los gastos de la obra. Tras dos sentencias del Superior que afirmaban que la concesionaria debía realizar los trabajos, y un ultimátum de la Xunta, Albada, que todavía puede intentar repercutirle la suma al Concello, empezó la obra el pasado otoño.

A inicios del mes pasado, la concejala de Medio Ambiente, Noemí Díaz, afirmó en el pleno que los trabajos “avanzan a muy buen ritmo”, y que la cobertura del vaso número 3 ya estaba casi completa, si bien en el vaso número 2 todavía estaba en las fases iniciales de construcción del talud, con un 30% hecho. Si no hay retraso por las condiciones meteorológicas, afirmó la edil, el sellado “se acabará en los siete meses previstos”.

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