Los vecinos de Casas de Franco, de nuevo en pie de guerra: "Queremos transparencia y que se nos escuche"

Los residentes de los portales afectados por las obras de reurbanización de la Ronda de Outeiro vuelven a movilizarse contra los trabajos al no llegar a un acuerdo con el Concello y piden conocer los pormenores del proyecto de reforma

Vecinos de las Casas de Franco vuelven a cortar el tráfico en la ronda de Outeiro

Carlos Pardellas

RAC

Se acabó la tregua en O Ventorrillo. Los vecinos de Casas de Franco han vuelto a cortar el tráfico en la Ronda de Outeiro para demandar que se modifique el proyecto de reforma que afecta a unos 100 metros de acera frente al conjunto de viviendas. Los vecinos habían paralizado las movilizaciones ante el compromiso, por parte del Gobierno local, de estudiar sus peticiones y reformar el proyecto, pero han retomado las protestas al considerar que las modificaciones propuestas por el Ayuntamiento no se ajustan a sus demandas ni solucionan los problemas de accesibilidad que, aseguran, derivarían de las actuaciones.

"Dicen que llegaron a un acuerdo y atendieron a nuestras premisas, no es así. Antes teníamos accesibilidad universal, ahora quieren hacer una reforma con barreras, nos implantan escalones y rampa para acceder al jardín", critica Deborah Cotelo, la portavoz de los residentes congregados. La elevación de la zona de esparcimiento es uno de los grandes puntos de fricción entre vecinos y Concello, ya que los primeros achacan falta de transparencia a la hora de epxlicar el proyecto. "Primero nos dijeron que era para impermeabiizar, luego que necesitaban profundidad de un metro para implantar la arbolada, ahora dicen que no, que es por el cableado eléctrico. Solicitamos el informe a Fenosa para que nos expliquen lo del cableado. Queremos transparencia y que se nos escuche", demandan los vecinos.

Otro punto de desacuerdo entre ambas partes es el parterre de metro y medio que, en el proyecto original, rodearía el conjunto de viviendas en paralelo a la ronda de Outeiro. Una actuación a la que los vecinos se oponen al considerar que derivará en problemas de inseguridad y que el Concello se ha abierto a rebajar, primero, a 75 centrímetros, y después, a dejarlo en 40 centímetros. "Para rebajarlo, que lo quiten. No sabemos qué empeño tienen en poner un muro justo aquí. Que vallen el resto de la ciudad", lamenta la portavoz vecinal. Los residentes en los portales afectados anunciaron su intención de retomar movilizaciones hasta que se paralicen las obras y se llegue a un nuevo acuerdo.