Un informe de la Cofradía denuncia la reducción de superficie de marisqueo con la obra del dragado

Demandan que las deficiencias se solventen antes de dar por concluida la obra, que señalan como incompleta

La Cofradía de Pescadores de A Coruña ha elaborado un informe que detalla el estado actual de los bancos marisqueros de la Ría do Burgo a un mes de la finalización de los trabajos de dragado. El escrito recoge la “preocupación” de las agrupaciones de marisqueo sobre la afección de las obras en algunos bancos que inicialmente no iban a recibir el impacto de los trabajos, pero que han resultado afectados por coyunturas como la acumulación de sedimentos.

“Hay bancos marisqueros que se vieron afectados de manera indirecta y no se puede dar por acabada la obra sin solucionarlo”, expuso esta semana, en una concentración, el portavoz de la Cofradía de Mariscadores, Manuel Baldomir. Detalló que en algunas zonas “hay bastante acumulación de piedras que no deberían estar ahí” y en otras “se depositó arena y aún no se hizo el arrastre para que esos bancos estén bien asentados para la siembra”. Si eso no se soluciona, alertó, “quedaría de una forma que no estaba antes”.

En el informe, la Cofradía denuncia que no ha habido un “acondicionamiento previo” necesario para la realización de la siembra, y manifiesta su incertidumbre sobre la extensión exacta y la batimetría de los bancos marisqueros. “No hay información sobre el tipo de sedimento final”, alertan. Aseguran que, por el momento, no es posible proceder con la siembra hasta que se solventen estas deficiencias. En cuanto a los bancos afectados, el estudio detalla que se ha reducido “en un 40%” la superficie del banco de O Carniceiro, que compromete el acceso a la zona oeste, donde “se encuentran las mayores densidades de las distintas especies” que se extraen.

También se produjeron cambios en las características del sustrato, principalmente, señalan, por la acumulación de arenas finas. Apelan al compromiso rubricado entre las Cofradías y la Demarcación de Costas en el que se acordó recuperar la superficie perdida y restaurar la cota inicial del banco, lo que fijan “esencial” para proceder a la siembra. Otros bancos afectados son Maruxas Grande y O Caínzo, donde indican que la obra de dragado no está terminada. El estudio recoge que el sedimento está acumulado en montones por “toda la superficie de ambos bancos, a unas cotas elevadísimas”, y no está “ni distribuido ni acondicionado”.

En otros bancos, como los de la zona de libre marisqueo, donde, subrayan, las obras no han concluido, definen como “vital” el mantenimiento de la cota a 1,5 metros sobre el nivel de mar en las subzonas, para asegurar las condiciones óptimas de cultivo y garantizar la salud de las especies. También explicitan que existe preocupación por el desarrollo y finalización de las obras, y demandan que se acometa un acondicionamiento del sustrato antes de la siembra, con el objetivo de “promover la colonización y el asentamiento adecuado” de las especies. El informe recoge que el dragado no ha sido completado en zonas importantes de marisqueo, como el canal de As Xubias, donde se detectaron “montículos de piedras y sedimentos” generados “por el arrastre de la retroexcavadora” durante los trabajos, entre otras afecciones.