Los pacientes de demencia de A Coruña, con menos cuidadoras ni Estado que las sustituya

La asociación Afaco, que inició este lunes un ciclo de charlas para familias de pacientes con esta patología, demanda más plazas en residencias

Elena Viqueira, en el centro, ayer con asistentes a la charla que impartió en Elviña.  | // GERMÁN BARREIROS/ROLLER AGENCIA

Elena Viqueira, en el centro, ayer con asistentes a la charla que impartió en Elviña. | // GERMÁN BARREIROS/ROLLER AGENCIA / Enrique Carballo

Elena Viqueira empezó hace 21 años a trabajar en la Asociación de Familiares de enfermos de Alzheimer y otras demencias afines de A Coruña (Afaco), y en aquel entonces, recuerda, “en prácticamente todos los domicilios había una mujer que se encargaba de cuidar a los mayores y a los niños”. Ahora, aunque los cuidados siguen siendo en general femeninos, hay muchos hogares sin esta figura, o “tiene que trabajar”. Y también “muchas personas mayores que viven solas”, sin hijos o con descendientes que viven en el extranjero. Un “porcentaje importante” de ellos, indica Viqueira, que ahora es directora técnica de Afaco y este lunes dio la primera charla de un ciclo con el que especialistas vinculados a la asociación darán información a familiares cuidadores, desarrollará demencia. Y este fenómeno ha causado un “problema social”, ya que “hay un déficit de plazas en residencia”.

Las consecuencias de este cambio social se han visto en la propia Afaco, explica Viqueira. En un principio “funcionábamos como centro terapéutico”, de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas, pero como las familias “necesitan más horas de atención” han abierto dos centros de día, situados en Salvador de Madariaga y en la calle Petunias, para dar atención a jornada completa.

Y una de las líneas de trabajo de Afaco, que presta apoyo directo a unos 200 pacientes de A Coruña y su área metropolitana y a un número mayor de familias, sigue siendo la asistencia al paciente. Mantiene instalaciones terapéuticas en el centro cívico de San Diego, y lleva a cabo “tratamientos no farmacológicos desde el año 2000, cuando aparecen los primeros estudios que los avalan”, explica Viqueira. En un primer momento, se organizaban actividades y se invitaba a todos los usuarios que se considerase que estuviesen en una “misma fase” de la patología, pero la experiencia ha enseñado a ofrecer tratamientos personalizados y “analizar cada caso en particular”, según el estado y los gustos del paciente. Además de actividades físicas o mentales, ofrecen terapia con música o animales, talleres de teatro y encuentros entre mayores y niños.

También tiene que ser adaptada al caso particular, considera Viqueira, la información que se da a las familias, otra de las patas de Afaco junto con la “sensibilización y divulgación” sobre las demencias. Antes “las familias demandaban manuales, trípticos”, pero ahora “hay un acceso muy sencillo a información general" y la asociación trata de “ir de la mano” de los allegados del paciente para resolver sus dudas “desde el conocimiento de los casos”.

El apoyo incluye ayudar a las familias con miembros en estado inicial de demencia, que tienen preguntas sobre cómo pueden manejar el dinero, o “cuándo tiene que dejar de conducir”. Y se produce desde un primer momento, dando apoyo psicológico tras el diagnóstico a familias y pacientes. A estos últimos, indica Viqueira, antes se les detectaba la enfermedad a una etapa tardía, cuando muchas veces ya no podían entender su situación, pero ahora los diagnósticos son más precoces. Pone el caso de un paciente de demencia que se mantiene en buen estado cuatro años después de su diagnóstico, y señala que este da como explicación de su éxito “actividad, actividad y más actividad”.

Esta, explica la directora técnica de Afaco, es importante para todos, pero “para las personas mayores más”. Y muchas veces “la parte social es más importante” que la intelectual, señala Viqueira, que añade que “el aislamiento social es uno de los factores que puede precipitar el inicio de una patología neurodegenerativa”, y reivindica la importancia de mantener las amistades o salir a “tomar un café” en la tercera edad.

Cinco conferencias

Tras la charla inicial de Viqueira, la psicóloga Elena Junquera dará este viernes un taller de fomento de habilidades de personas cuidadoras y recursos terapéuticos. El lunes de la semana que viene, la socióloga Ana Díaz departirá sobre la importancia de la comunidad a la hora de proporcionar cuidados.

Dos días más tarde, la responsable del servicio de Traballo Social del área sanitaria de A Coruña y Cee, Luz Campello, hablará de derechos sociales y salud, y el día 20 Ana Díaz tratará el impacto del cuidado prolongado. Todas las intervenciones del curso, que se realiza en colaboración con el Sergas, son gratuitas y empezarán a las 16.30 en el centro de salud de Elviña. Hay que inscribirse previamente, en la instalación en la web de la Axencia do Coñecemento en Saúde, acis.sergas.es.

Suscríbete para seguir leyendo