Merecían entrar cinco, pero el play off por el título de División de Honor de rugby femenino solo tenía sitio para cuatro y es el CRAT el que finalmente se quedará fuera, sin la opción de defender su condición de vigente campeón. Las coruñesas llegaban a la última jornada sin depender de ellas mismas, pero mantuvieron las esperanzas hasta el último momento. El sábado cumplieron con su parte, que era ganar con bonus a El Salvador. Solo les quedaba esperar a lo que hicieran ayer el Majadahonda y el Sanse. Le valía la derrota de uno de los dos o que el Sanse venciera sin bonus. No se dio ninguna de las dos opciones y al final la tabla dictaminó un triple empate a 44 puntos entre tercero, cuarto y quinto que se deshizo en detrimento del conjunto de Arquitectura por el número de victorias: nueve para los dos equipos madrileños y ocho para el CRAT.

Nada que reprochar a las pupilas de Elena Roca, Jos Portos y Rogelio Sabio, que se despiden de la competición antes de lo esperado pero que lucharon hasta el último segundo. Empezaron mal la temporada, con dos derrotas y un empate. La primera victoria no llegaría hasta la cuarta jornada. Es habitual que les cueste arrancar por la falta de ritmo de competición debido a la falta de pretemporada por encontrarse demasiado lejos del foco nacional de este deporte situado en Madrid. Pero en cuanto encontró el ritmo -y llegaron las internacionales Meki y Matau- fue casi imparable, con cuatro triunfos seguidos que le metieron en la lucha. Sin embargo, se le resistieron por pequeños detalles algunos de los duelos directos contra los equipos de arriba, como el empate a veinte en la antepenúltima jornada contra el Sanse. Haber ganado ese partido hubiese sido la clave hacia el play off, pero pese a que se le complicaron las cosas, las coruñesas no se rindieron. El sábado ganaron a El Salvador y lo celebraron. Sabían que pasara lo que pasara ellas habían dado todo. Ayer, por momentos, incluso se creyó en el milagro. El Sanse ganaba 10-0 a Olímpico. Necesitaba un ensayo más y que su rival no marcara. Y al final se cumplieron las dos cosas (15-0). Un adiós agridulce.