El Sevilla quiere postularse

El Sevilla y el Barcelona dirimen esta noche (21.30 horas) un duelo de altura en el Ramón Sánchez-Pizjuán, correspondiente al partido aplazado de la cuarta jornada, todo un clásico con el plus añadido de que está en juego la confirmación de los hispalenses como aspirantes al título liguero frente a la necesidad de resurgir de un rejuvenecido conjunto culé.

Los sevillistas afrontan su segunda cita de enjundia en 72 horas, tras el sufrido y valioso triunfo del sábado ante otro grande como el Atlético (2-1), con opciones ciertas de colocarse a solo 3 puntos del líder, un Real Madrid que falló contra el Cádiz (0-0), lo que ha redoblado el valor y la emoción de este choque entre andaluces y catalanes.

El equipo de Julen Lopetegui, después de su dolorosa eliminación de la Champions en Salzburgo y que le ha derivado a participar en su torneo fetiche, la Liga Europa, ha superado con un gran espíritu de resistencia y con casta y coraje, más que brillantez, todas las adversidades que le han ido surgiendo en forma de lesiones.

Xavi recurre a los jóvenes

Mientras, el Barcelona de los jóvenes, liderado por Pablo Páez Gavira Gavi y el coruñés Nico González, llega al fortín sevillista en un momento de grandes dificultades deportivas y económicas, y deberá hacer frente a una especie de gran examen en el que intentará dar su primer golpe sobre la mesa contra un solvente Sevilla. Los jugadores del filial han sacado de más de un apuro Xavi ante rivales de la parte media y baja de la tabla de LaLiga, pero su atrevimiento aún no ha sido suficiente para batir a equipos más potentes como el Benfica o el Bayern.

El Sánchez Pizjuán ha sido un estadio propicio para el conjunto azulgrana en la última década. Desde la temporada 2007-08, el Barcelona tan solo ha perdido una vez ante el Sevilla en LaLiga siendo visitante. Fue en el curso 2015-16, cuando cayó por 2-1. El resto de encuentros acabaron con ocho triunfos catalanes y cinco empates.