El Leyma ya está en semifinales del play off de ascenso a la ACB. Y llegados a este punto, a solo cuatro victorias de la meta, es el momento de soñar. Con los pies en la tierra, pues la eliminatoria es contra un Granada que terminó primero la fase regular y que tendrá el factor cancha a su favor. Pero sin renunciar a nada, conscientes los naranjas de que si siguen el plan trazado por Sergio García tienen muchas opciones de ganar. Y quieren hacerlo ya esta misma noche, en el partido que abrirá la eliminatoria en la ciudad andaluza (21.00 horas) y cerrar por la vía rápida en el Palacio de los Deportes de Riazor el sábado (18.30 horas). Un escenario ideal pero para el que habrá que “sufrir”, como destaca el técnico del conjunto coruñés, sin olvidarse de “disfrutar”. El club vive un momento histórico, una oportunidad única. Y aunque la experiencia no esté de su lado, porque solo alcanzó en una ocasión esta ronda y perdió en ella, la ilusión es su bandera. “Estamos muy contentos de estar entre los cuatro mejores”, confirma el técnico.

En una serie al mejor de tres partidos, no hay margen para el error. Incluso el que juega con el factor pista a su favor cuenta con una presión extra, ya que si pierde el primer partido como local se verá contra las cuerdas para el segundo duelo ya como visitante. El Leyma intentará jugar con eso, con algo menos que perder en este primer partido crucial. También con el hecho de que está más descansado. Los coruñeses eliminaron en cuartos de final al Oviedo en dos partidos, el último se jugó el martes de la semana pasada y los jugadores han tenido incluso tiempo para desconectar. Reposo mental y físico, sobre todo para aquellos como Gary McGhee y Lotanna Nwogbo que terminaron tocados. Aunque donde no han podido descansar los jugadores fue en el largo viaje en autobús, prácticamente durante todo el día de ayer, para cruzar España y llegar a Granada para la primera de las batallas. “No nos podemos quejar, esto es lo que implica ser profesional”, aseguraba antes de marcharse Zach Monaghan.

El Granada tuvo que sufrir para eliminar al Murcia el pasado sábado en un tercer partido muy duro que incluso llegó a la prórroga. Los andaluces apenas han tenido tres días para recuperar fuerzas y preparar tácticamente el duelo contra el Leyma. Sin embargo, el hecho de que por momentos se viesen fuera de las semifinales —fueron a remolque del Murcia salvo al final— puede darles una nueva vida. El conjunto dirigido por Pablo Pin tendrá la baja de Edu Gatell, un viejo conocido de la afición coruñesa, pero le sobran los nombres en su plantilla, con Alex Murphy, Thomas Bropleh, Lluís Costa o Bamba Fall. La igualdad ha sido la máxima en todos los partidos, once, disputados hasta el momento en el play off. Y sería una enorme sorpresa que cualquiera de los dos equipos lograra grandes ventajas. Todos esperan un choque tenso, igualado, en el que cada balón será decisivo y en el que habrá que atender a los pequeños detalles. En la temporada regular, empate técnico con una victoria para cada uno: 74-65 en Granada y 82-66 en A Coruña. Hoy, el desempate.