Suspendido el Liceo-Sant Cugat de la décima jornada de la OK Liga femenina que iba a disputarse a las 11.15 horas en el Palacio de los Deportes de Riazor después de que las pruebas pasadas esta misma mañana por las jugadoras verdiblancas arrojase un resultado de cuatro positivos, uno más que ayer, cuando eran tres las contagiadas.

El club había pedido el aplazamiento porque consideraba que el resto de la plantilla había sido contacto estrecho de esas tres ya que entrenan sin mascarilla y algunas son convivientes. Pero la Federación Española de Patinaje lo había denegado porque tienen que ser cuatro los casos para llegar a este extremo.

Por eso los directivos liceístas decidieron que, aunque no es obligatorio según el protocolo federativo, las jugadoras volvieran a pasar test hoy por la mañana, donde se confirmó el tercer caso (ayer a última hora había dado negativo una de las positivas) y aumentó a cuatro la cuenta.

El Liceo lamenta que si hubiese seguido las normas de la Federación Española, hoy hubiese saltado a la psita una jugadora contagiada, lo que podía haber sido el germen de un brote que afectaría no solo al equipo coruñés, sino también al Sant Cugat. Y que con tres casos y siete contactos estrechos, no se deberían correr estos riesgos.

Es el segundo desacuerdo con la Federación por este tema. El pasado mes de diciembre el equipo no viajó a Mataró por precaución porque el día anterior se enteró del contacto estrecho de un miembro del staff técnico con un positivo y no le daba tiempo a hacer pruebas para descartar un brote. Recibió, a cambio, una dura sanción del Comité de Disciplina, que le dio el partido perdido por 10-0, le restó tres puntos en la clasificación y le impulso una multa económica, además de obligarle a pagar los gastos de apertura del pabellón y de desplazamiento de los árbitros. El club recurrió, pero esta misma semana fue rechaza su apelación. Ahora le queda acudir al Tribunal Administrativo del Deporte. El Liceo asegura que agotará todas las vías deportivas y no deportivas.