Le costó llegar, pero una vez en lo más alto, Carlos Arévalo no piensa marcharse ni dejarse destronar. El piragüista coruñés demostró en el embalse pontevedrés de Verducido que sigue siendo el más rápido al ganar la medalla de oro en la Copa de España de sprint en la prueba de K1 200 metros. El ahora palista del club UCAM Murcia se impuso a Saúl Craviotto y al también betanceiro Iván Fernández, que en su primer año en la categoría absoluta ya consiguió colarse en el podio. Arévalo añadió otra muesca en su palmarés al ser bronce en el K1 500 metros, demostrando velocidad y a la vez resistencia. Pero su verdadero objetivo no estaba en juego este fin de semana y sí lo estará, en el mismo escenario, dentro de catorce días, cuando se volverá a subir al bólido subcampeón olímpico junto a Saúl Craviotto, Marcus Cooper y Rodrigo Germade en el selectivo del K4. El camino hacia París 2024 empieza ya.
Lo que pase en ese selectivo marcará un poco las pautas de futuro de Arévalo. Porque ganar el K1 200 metros le daría derecho a participar en esa prueba en la Copa del Mundo y, si se sube al podio allí o cumple los criterios de calidad de la Federación, clasificarse a su vez para el Campeonato del Mundo. Pero si en dos semanas logra el billete en el K4, que es su prioridad, a priori no podría compatibilizar con otras pruebas El coruñés prácticamente ya no está entrenando la distancia corta, que además ha desaparecido del programa olímpico. Siempre había sido su especialidad, de hecho en Tokio, además de la plata con el K4, logró un diploma al quedar quinto en la final. Pero ha ido poco a poco dejándola de lado por un objetivo común en el barco de cuatro.
Después del drama del selectivo del año pasado, en el que hubo acusaciones de tongo y que terminó con Carlos Garrote y Cristian Toro fuera del barco que fue a Tokio, el de dentro de dos semanas tendrá unos criterios mucho más claros. Las embarcaciones ya están definidas de antemano y compiten las unas contra las otras. La que se imponga, será la que logre el pase para las citas internacionales del año. Carlos Arévalo irá con sus compañeros de los tres últimos años, Saúl Craviotto, Marcus Cooper y Rodrigo Germade, con los que además de colgarse la plata olímpica en 2021 fue subcampeón del mundo en 2019. Son, por tanto, los rivales a batir y los grandes favoritos.
Fernández y Lata
Carlos Arévalo ya no compite por el Ría de Betanzos, que cambió por el UCAM Murcia —por el que también compiten Craviotto y Teresa Portela—, pero el equipo brigantino sigue siendo una referencia y teniendo a deportistas que luchan en las primeras posiciones a nivel nacional e internacional. Iván Fernández fue tercero en el K1 200 metros, compartiendo podio con Arévalo y Craviotto. Si ambos tienen que renunciar a esta prueba para centrarse en el K4, que es una cuestión que todavía está por clarificar, podría verse beneficiado y ser el elegido. Rozó los puestos de podio Irene Lata, que todavía está en la categoría sub 23 pero que compitiendo con las mayores fue cuarta en el K1 1.000 metros muy cerca de haber entrado entre las tres primeras.
