La Xunta elevará un 50% el parque público en alquiler con 1.800 viviendas

Facilitará suelo para 1.000 pisos protegidos que se sumarán a 2.000 ya planificados

Paula Pérez

El acceso a una vivienda en alquiler se está complicando cada vez más para muchas familias por el encarecimiento de los precios y la escasez de inmuebles. La situación se complica si se trata de un trabajador o un pensionista con bajos ingresos porque los propietarios prefieren tener los pisos vacíos que arrendárselos a personas con pocos recursos. La solución pasa por fomentar el alquiler público. Así lo ha entendido la Xunta que en los próximos cuatro años incrementará en un 50% su parque de viviendas para arrendamiento incorporando 1.800 nuevos inmuebles en los próximos cuatro años. Además se seguirá potenciando la vivienda protegida promovida por empresas privadas y cooperativas: así se facilitará suelo para construir 1.000 nuevas viviendas que se sumarán a otras 2.000 ya planificadas.

Éstas son las líneas básicas de la estrategia de la Consellería de Medio Ambiente en materia de vivienda que ayer presentó en el Consello de la Xunta. Se invertirá hasta 2026 casi 250 millones de euros, de los cuales el 70% son fondos propios de la Xunta y el 30% restante provienen de ayudas Next Generation.

Su objetivo es elevar el parque público de viviendas en alquiler hasta las 5.600. Así a los 3.800 inmuebles que hay en la actualidad se sumarán otros 1.800. Para ello la Xunta impulsará la construcción, a través del Instituto Galego de Vivenda e Solo, de 959 viviendas en las siete grandes ciudades. A estas se sumarán otras 260 que serán ejecutadas por promotores privados y concellos, aunque con ayudas públicas.

Además desde 2017 el Gobierno gallego impulsa el programa Rexurbe con el que compra edificios y solares en estado de abandono en centros históricos para rehabilitarlos. Esto le permitirá ofertar otras 157 nuevas viviendas. Y los concellos aportarán otros 331 pisos gracias a las ayudas inyectadas por la Xunta para recuperar inmuebles de propiedad municipal. Por último, la oferta inmobiliaria de la Administración autonómica se completará con las 125 viviendas que ha comprado a Abanca y a la Sareb.

A este parque de viviendas públicas en alquiler se sumarán nuevos inmuebles de protección desarrollados por empresas privadas y cooperativas. El objetivo de la Consellería de Medio Ambiente es sacar al mercado 3.000 nuevos pisos protegidos en el plazo de cuatro años.

Dos mil de estas viviendas están ya planificadas. Así se seguirá trabajando en el acondicionamiento de suelo en A Coruña (donde se promoverá el cambio de uso residencial en Xuxán para incrementar en alrededor de 500 las viviendas en este barrio) y en Vigo (con casi 1.600 viviendas previstas en San Paio de Navia). Pero además la Xunta facilitará a los promotores privados 17 parcelas de suelo público, lo que permitirá construir más de 1.000 viviendas.

Además de la planificación en materia de vivienda, el Consello de la Xunta hizo balance tras el cierre del ejercicio presupuestario de 2022. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, destacó que Galicia redujo el déficit previsto inicialmente pues se situó en un 0,4%, dos décimas menos del límite marcado en las cuentas. Esto se traduce en un ahorro de 210 millones.

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