Los gallegos estafan más al seguro: el doble que hace una década y un 10% más que la media

La tasa de fraude a las aseguradoras en Galicia es del 2,14 frente al 1,95 del conjunto del país. El uso del ‘big data’ permite aflorar más casos de intentos de timos a las compañías

Los daños por averías eléctricas, entre los que más fraudes al seguro. |   // RICARDO RUBIO

Los daños por averías eléctricas, entre los que más fraudes al seguro. | // RICARDO RUBIO / R. Prieto

R. Prieto

Reclamar por una inundación inexistente en el piso para poner tarima nueva, simular una avería eléctrica para cambiar la vitrocerámica, la nevera o el portátil, fingir un robo en casa, agravar el alcance de un accidente de tráfico, hacer un seguro para reclamar los gastos de un daño anterior, ocultar patologías cuando se firma una póliza de salud. .. Son algunos de los engaños más frecuentes a los que se enfrentan cada año las aseguradoras. De cada cien siniestros declarados en Galicia, en dos se busca estafar a las compañías de seguros y cobrar de manera fraudulenta. En la última década este tipo de engaños en la comunidad gallega se han duplicado, al pasar de una tasa del 0,94% al 2,14%, según revela el informe elaborado por la compañía de seguros AXA. La tendencia en el conjunto del país también ha sido al alza, con un índice en la actualidad del 1,95% frente al 0,95% de hace diez años.

Este balance sitúa los siniestros irregulares cometidos por los gallegos casi un 10% por encima de la media del país y la coloca como la octava comunidad con el índice más elevado. A la cabeza están Navarra y Murcia, ambos territorios con una tasa superior al 3%. Le siguen en el ranking Andalucía (2,89), Cantabria (2,65), Comunidad Valenciana (2,62), La Rioja (2.53), Canarias (2,49) y Galicia (2,14). En el extremo opuesto del mapa de los timos a las aseguradoras están Madrid (0,89), País Vasco (1.32), Castilla-La Mancha (1,46) y Cataluña (1,48).

Provincias

De las cuatro provincias gallegas, Pontevedra presenta la tasa de timos al seguro más alta: 2,57%. Con una cifra similar se sitúa Lugo (2,36%). Por debajo de la media autonómica están Ourense (1,92%) y, finalmente, A Coruña (1,79%). Durante el último año el índice de fraude subió en toda la geografía gallega. El mayor repunte lo protagonizaron los lucenses (casi un 29% más respecto a 2021) y los ourensanos (13,6%). En el tercer puesto autonómico están el aumento de los fraudes al seguro cometidos por los coruñeses (4%) y, finalmente, los pontevedreses (2,8%).

El crecimiento de las estafas a las aseguradoras ha sido constante en los últimos años, con un repunte especialmente significativo en el año 2020, coincidiendo con la pandemia y las restricciones de movilidad impuestas por el COVID. En los años posteriores, se ha ido moderando y solo se ha reducido en 2021. La gran diferencia con respecto a 2012, año en el que comenzó a realizarse el estudio y con una tasa entonces de fraude en Galicia del 0,94%, es el factor tecnológico. Su papel ha sido decisivo, tanto en los intentos de estafa como en los métodos de control, según explica durante la presentación del informe el director de siniestros de AXA, Arturo López-Linares-Linares.

Detrás de este aumento hay varias circunstancias. Por un lado, las nuevas tecnologías han supuesto la irrupción de técnicas de fraude hasta ahora inéditas. Además, las situaciones económicas adversas incentivan las estafas: el ingenio se agudiza y aumenta la picaresca. Por el otro, las aseguradoras también tienen más herramientas para detectar el engaño: la detección manual —la que hacen los peritos— ha pasado de suponer el 97% de los casos al 73%. Métodos como el big data o la automatización para seguir los documentos permiten controlar el engaño con mayor facilidad: de los 15.172 fraudes detectados en 2012 se pasó a 23.700 el año pasado.

La forma en la que se distribuye el fraude en función de su tipología apenas ha variado en los últimos años. Más de la mitad corresponden a casos en los que el asegurado ha sufrido un siniestro real, pero intenta introducir daños que nada tienen que ver con lo ocurrido. De todos estos casos, los que trataban de defraudar menos de 600 euros, han supuesto entre el 50% y el 60% del total en los últimos diez años.

Por otra parte, el 41% del total de las estafas detectadas corresponde a casos en los que existe una premeditación, una planificación para tratar de delinquir y obtener un beneficio económico del seguro, ya sea a través de un daño real a o ficticio.

Este porcentaje se ha mantenido más o menos estable a lo largo del tiempo; y el coste medio ha oscilado entre los 3.000 y los 4.000 euros en el mismo periodo. Finalmente, el peso de las tramas organizados en el total de los casos es relativamente menor, apenas el 3%. Sin embargo, los importes defraudados por cada una de ellas son mayores, y la forma de combatirlo, más compleja.

A Coruña y Pontevedra suman el 80% de los fraudes destapados en la comunidad

Por provincias, A Coruña y Pontevedra concentran en torno al 80% de los casos fraudulentos que se destaparon el año pasado en la comunidad. Del conjunto autonómico, en los engaños por accidentes de tráfico ficticios o de alcance mayor al siniestro real la provincia de Pontevedra se coloca a la cabeza, con el 44% de las estafas detectadas. Le sigue en el ranking A Coruña, con un 32%. Lejos de estos porcentajes están Lugo (13%) y Ourense (11%). Mientras en Pontevedra y A Coruña disminuyeron en el último año un 4% y 3%, respectivamente, en las otras dos provincias repuntaron un 20%.

En cuanto a los fraudes en siniestros del hogar, Pontevedra suma el 42% de Galicia, un 22% menos que en 2021,y A Coruña, el 41%, un 1% más. En Lugo, con un 5%, aumentaron un 1%. Mientras que en Ourense, con un 12%, cayeron un 15% El sector de seguros del automóvil sigue siendo donde más fraudes se detectan: “Es un seguro obligatorio, por lo tanto, se suele usar más”, pero cada vez se encuentran en menor proporción: representan el 50% del total de engaños.

Las incidencias relacionadas con la climatología han aumentado ya que muchos asegurados aprovecharon los fenómenos meteorológicos adversos, como Filomena u otras borrascas, para incluir desperfectos que ya existían en sus casas en la reparación del seguro, según advierten desde AXA.

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