El rey emérito saborea la victoria

Con 85 años y notables problemas de movilidad, pero sin perder el tacto para patronear un velero. El rey emérito pudo completar ayer una regata a los mandos del “Bribón 500” en la ría de Pontevedra y lo hizo en lo más alto del podium. Después de quedar segundo en las mangas del sábado, la jornada de ayer fue más favorable y logró remontar hasta el primer puesto, adelantando al hasta ahora líder, el “Alibabá II” en el que navegó su hija, la infanta Elena, que no compitió el sábado al seguir la regata desde una embarcación auxiliar. El “Alibabá” del Monte Real Club de Yates de Baiona con Miguel Lago a la caña, quedó en la segunda plaza de la clase 6m.

De este modo, el rey emérito coge fuerzas en Sanxenxo para su gran reto de las próximas semanas. Revalidar el título de campeón del mundo a la caña del “Bribón” en aguas británicas de la isla de Wight, a finales de agosto.

De cumplirse los planes previstos, el rey emérito abandonará Galicia el martes, salvo cambios de última hora, y ya se apunta a que podría haber una cuarta visita a muy corto plazo y regresar a Sanxenxo dentro de dos meses para la octava Regata Rey Juan Carlos I-El Corte Inglés Master, que se celebra los días 29 y 30 septiembre y el 1 de octubre.