Multa de 360 euros para un policía de Pontevedra por maltrato en una detención

Audiencia Provincial de Pontevedra

Audiencia Provincial de Pontevedra / RAFA VAZQUEZ

Agencias

La Audiencia de Pontevedra ha impuesto una multa de 360 euros a un agente de la Policía Nacional de Pontevedra por el maltrato que, según la sentencia, sufrió un joven tras ser detenido.

El tribunal considera al agente autor de un delito leve de maltrato de obra, con la concurrencia de la circunstancia agravante de prevalimiento del carácter público.

Le absuelve, sin embargo, igual que otro de sus compañeros que también había intervenido en la detención, de los delitos de detención ilegal y falsedad documental en el atestado policial que les imputaba la Fiscalía por su actuación.

Las magistradas de la sección cuarta de la Audiencia de Pontevedra considera probado que el policía acusado condujo al joven, detenido en noviembre de 2022, a los calabozos de la comisaría, "ante la continuada reiteración de los insultos y amenazas" por parte de éste.

Durante ese camino, el agente, según recoge la sentencia, "lo aproximó a una pared, lo giró y le propinó un golpe en el hombro izquierdo que le hizo caer al suelo, llevándole, a continuación, a rastras hasta la zona de precalabozos, donde le ayudó a levantarse".

El fallo destaca que "no consta" que, como consecuencia de esa acción, "se produjeran menoscabos físicos en el detenido".

El joven fue identificado de madrugada, en noviembre de 2022, por realizar pintadas en una pared de la calle Rosalía de Castro, en Pontevedra.

Tras ser denunciado por los agentes, éste acudió a la comisaría para quejarse de la actuación policial contra él y sus amigos, exigiendo que le pagasen los desperfectos que causaron por los agentes en su ropa y en su calzado.

Tras decirle que se tenía que ir y cogerle del brazo para que saliera de las instalaciones, el joven "empujó la puerta con una patada y dio un portazo", según el funcionario policial, actitud que el policía le recriminó y, ante la reiteración, lo acabó deteniendo.

La Fiscalía pedía para los dos policías que intervinieron en la detención una condena de cuatro años de prisión, acusándoles de haber detenido de manera ilegal al joven y haber mentido en el atestado sobre el arresto

La sentencia no es firme, pues contra ella cabe presentar recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.