Los servicios de extinción estabilizan el fuego de Trabada y arden 160 hectáreas más en Foz

Solo quedan estos dos focos abiertos de la ola de incendios que se desató el jueves y que quemó más de 1.900 hectáreas u En Trabada fueron desalojados vecinos y se cortó la A-8

Un vehículo pasa junto a uno de los focos del incendio de Trabada, en Lugo. |   // CARLOS CASTRO

Un vehículo pasa junto a uno de los focos del incendio de Trabada, en Lugo. | // CARLOS CASTRO / REDACCIÓN

REDACCIÓN

Tras unas horas críticas con seis incendios activos y un balance hasta ahora de más de 1.900 hectáreas quemadas, los servicios de extinción están logrando controlar la situación. Cinco incendios ya han sido apagados y los esfuerzos se centraban al cierre de esta edición en dos fuegos en la provincia de Lugo. En la localidad de Trabada se ha desactivado el nivel 2 de alerta y se encuentra ya estabilizado tras quemar 1.200 hectáreas. Mientras, en Foz han ardido 160 hectáreas más en la jornada de ayer hasta alcanzar una afectación total de 230 hectáreas, aunque ya se daba también por controlado.

El incendio de Trabada llegó a amenazar casas y alcanzó el municipio de Ribadeo (Lugo), donde obligó a desalojar a varios vecinos y a cortar la autovía A-8 entre los kilómetros 508 y 524. Con 1.200 hectáreas quemadas se convierte en el segundo incendio más grande de este año tras el registrado en Baleira el pasado mes de marzo. Según informa la Consellería de Medio Rural, este fuego, que se originó en la tarde del jueves, está ya estabilizado desde el mediodía de ayer.

En su extinción trabajan ocho técnicos, 65 agentes, 92 brigadas, 61 motobombas, tres palas, cinco unidades técnicas de apoyo, un tractor, seis aviones y tres helicópteros.

En la localidad de Foz hay cuatro focos próximos entre sí que pasaron de 70 hectáreas afectadas a un total de 230 en el día de ayer. La Consellería de Medio Rural lo daba también por controlado desde mediodía. En su extinción trabajan dos técnicos, 23 agentes, 19 brigadas, 18 motobombas, una pala y un helicóptero.

Está previsto que llueva en las próximas horas en la comunidad, lo que ayudaría a extinguir los fuegos activos. Desde la Consellería de Medio Rural apuntan a la intencionalidad no solo del incendio de Trabada sino también de los otros fuegos desatados el en la comunidad gallega.

En el caso del incendio de Trabada, que terminó extendiéndose a Ribadeo, las altas temperaturas registradas en la zona durante la madrugada del viernes, que superaban los 20 grados, y las fuertes rachas de viento que soplaron durante toda la noche en la Mariña oriental de Lugo complicaron las tareas de extinción. Tal y como explicaba el portavoz de los servicios de extinción, Martín López, una de las principales dificultades fue la aparición de focos secundarios precisamente por las rachas de viento, lo que “trastocó” la estrategia de los equipos e extinción. El fuego desatado en Trabada fue el más grave, teniéndose que activar el nivel 2 de alerta por la cercanía de las llamas a algunas viviendas y obligó a varios vecinos a pasar la noche fuera de sus casas. Además se tuvo que cortar al tráfico la A-8 durante varias horas por la mañana.

Durante la jornada del viernes, tres incendios lograron ser apagados por los servicios de extinción, dos de ellos en Ourense (el de Avión que quemó 73 hectáreas y el de Lobeira, con 110 hectáreas) y otro registrado en Chantada, en Lugo, con casi 90 hectáreas calcinadas por las llamas.

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