Casi 26.000 dependientes cobrarán los bonos de la Xunta en la primera semana de enero

La oposición rechaza las cuentas y critica que se cambien 30 leyes “por la puerta de atrás”

Una mujer de avanzada edad recibe ayuda para subir escaleras de una cuidadora. |   // XOÁN ÁLVAREZ

Una mujer de avanzada edad recibe ayuda para subir escaleras de una cuidadora. | // XOÁN ÁLVAREZ / D. Domínguez/ P. Pérez

D. Domínguez/ P. Pérez

Casi 26.000 dependientes recibirán en la primera semana de enero un regalo navideño por parte de la Xunta, justo en un momento en el que la clase política espera una inminente convocatoria de comicios. En esos días, cobrarán los primeros pagos de dos de las medidas estrella para el año electoral anunciadas por el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en el Debate sobre el Estado de la Autonomía del pasado mes de octubre: un bono anual de 5.000 euros para los cuidadores familiares y otro de 1.200 para ayudar al pago de una residencia, que se abonarán en cuotas mensuales y que supondrán un desembolso de 146 millones de euros.

El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó el pasado día 1 la orden para activar una medida que dependía de los presupuestos autonómicos para 2024, que ayer recibieron luz verde gracias a la mayoría absoluta del PP. “La realidad muestra la necesidad de que la comunidad autónoma complete los importes fijados por el Estado para poder garantizar un cuidado digno de las personas dependientes”, alegaba el Ejecutivo en el texto.

Las ayudas se dividen en dos categorías. Por un lado, un bono para cuidados en el entorno familiar, que sustituirá a la prestación actual, que se concede en función del grado de dependencia y de la renta y cuya cuantía no supera los 200 euros mensuales. En algunos casos, ni siquiera llega a los 100.

A partir de ahora —entró en vigor este mes— la aportación de la Xunta se elevará a 5.000, a razón de 416 euros mensuales para todos, sin importar el grado de dependencia. La medida beneficiará a 18.500 personas dentro de dos semanas, cuando estas recibirán ya el ingreso “en los 5 o 6 primeros días de mes en función de cada entidad bancaria”, aclaran fuentes de la Consellería de Política Social. La medida costará 92 millones de euros.

Los beneficiarios no necesitarán realizar ningún trámite adicional y cobrarán el nuevo importe de manera automática y sin papeleo, al igual que otras 7.500 familias con un dependiente en una residencia privada, si bien se espera que la cifra llegue a 10.000 a finales del próximo ejercicio. En este caso serán 1.200 euros a razón de 100 euros mensuales. “Se complementarán con 1.200 euros anuales los importes fijados por el Estado para las prestaciones vinculadas a la adquisición del servicio de atención residencial, siendo conscientes del importante esfuerzo económico que realizan las familias para poder pagar este servicio”, alega la orden que activa esta nueva prestación, que supondrá un gasto anual de 53 millones.

En total, los beneficiarios de ambos bonos serán 25.900 a partir de la primera semana de enero, un período que tanto PP como oposición ven como el más probable para que Rueda convoque elecciones autonómicas, aunque una vez aprobados los presupuestos autonómicos, pueden fijarse en cualquier momento. La fecha más cercana sería el 18 de febrero, aunque ningún político, tanto del PP como de la izquierda, apuesta dinero a que se prolonguen más allá de mediados de marzo, como ha sugerido el propio Rueda en reuniones internas.

Sin embargo, miles de dependientes más podrán adherirse del bono de 5.000 euros. Fuentes de Política Social aclaran que beneficiarios de prestaciones como el servicio de ayuda en el hogar —una persona que acude varias horas a un hogar para ayudar al dependiente en tareas como levantarse o asearse— o centros de día podrán solicitar a los trabajadores sociales el cambio para recibir los 5.000 euros anuales para cuidados familiares. También podrán hacerlo quienes soliciten el examen para ser declarados dependientes.

Los últimos presupuestos autonómicos de la Xunta de Rueda antes de las elecciones incorporan otras cheques y rebajas fiscales que se activarán en enero. En el primer caso, se sitúan los 16 millones del bono deporte para que las familias de niños federados logren 120 euros para material deportivo, sin importar el nivel de renta, un criterio sí aplicado para otras ayudas como las relativas a los libros de texto. En el segundo, las familias con dos hijos recibirán el mismo trato que las numerosas y el tipo que grava la venta de viviendas usadas pasará del 9% al 8% y del 8% al 3% en el caso de vehículos usados.

SOS Sanidade Pública

La sesión plenaria en la que se aprobaron los presupuestos estuvo marcada también por la protesta frente al Pazo do Hórreo de decenas de manifestantes convocados por SOS Sanidade Pública, que denuncia la pérdida de recursos en el ámbito sanitario si se descuenta la inflación, y el sindicato CIG para reclamar la jornada laboral de 35 horas para el personal de la administración. Ambos colectivos recibieron el apoyo de una representación de bomberos comarcales, que reclaman mejoras laborales.

Debate

El PP aprueba en solitario las últimas cuentas de la legislatura en víspera de elecciones

Galicia tiene ya presupuestos para el próximo año —13.257 millones de euros— y se convierte así en la primera comunidad autóoma en aprobarlos. Son las últimas cuentas de la legislatura que salen adelante además en vísperas de la convocatoria de elecciones autonómicas. El Parlamento les dio luz verde ayer con los votos en solitario del PP y el rechazo de la oposición que los considera fruto de una Xunta “agotada”. Con los presupuestos para 2024 ya aprobados, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, podría ya disolver el Parlamento y convocar elecciones autonómicas cuando considere —todo apunta a que serán pronto, en el primer trimestre del año—. Estas cuentas incluyen medidas como el bono de 5.000 euros a dependientes para ser cuidados a casa o la ayuda de 1.200 euros para pagar una residencia. También recogen el bono deportivo de 120 euros para niños que estén federados o la cuota cero del primer año de actividad para autónomos que se den de alta. Los populares rechazaron más de 1.400 enmiendas presentadas por los partidos de la oposición y tan solo aceptaron tres propuestas de los socialistas. Estos son los segundos presupuestos gallegos que salen adelante desde que Alfonso Rueda es presidente de la Xunta tras suceder a Alberto Núñez Feijóo una vez dio el salto al PP nacional. El presidente de la Xunta se fundió en un abrazo con su conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, cuando el Parlamento dio luz verde a las cuentas del próximo ejercicio.

La diputada del PP Paula Prado defendió que se trata de los presupuestos “más altos de la historia” enfocados en la “estabilidad, las personas y el futuro”. Sin embargo, desde el BNG criticaron que se trata de unas cuentas “repetitivas” y “miméticas”. Por su parte, el PSdeG definió los presupuestos como “un cajón vacío de contenido con mucha publicidad y propaganda”. Junto a los presupuestos la Cámara aprobó también con los votos en solitario del PP la ley de acompañamiento, que fue rechazada por la oposición por “cambiar por la puerta de atrás más de una treintena de leyes”. Esta norma incluye modificaciones legales para que Galicia recaude el impuesto a las grandes fortunas o pueda declarar zonas tensionadas para el alquiler de la vivienda.

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