Urovesa, referente antiincendios con doce nuevas motobombas para Medio Rural

La empresa gallega se adjudica por cuatro millones el suministro de estas unidades, con un sistema de inflado-desinflado de neumáticos desde cabina

A la derecha, el director xeral de Defensa del Monte, Manuel Rodríguez, este jueves en el Salón Internacional de la Seguridad, en Madrid. Tras él, uno de los vehículos de Urovesa.   | // LCO

A la derecha, el director xeral de Defensa del Monte, Manuel Rodríguez, este jueves en el Salón Internacional de la Seguridad, en Madrid. Tras él, uno de los vehículos de Urovesa. | // LCO / Jorge Garnelo

Jorge Garnelo

Galicia dispone de 157 vehículos equipados para luchar contra los incendios forestales. De ellos 69 poseen menos de seis años de antigüedad, 28 más de 14, y entremedias se sitúan los 60 restantes. Una de las principales preocupaciones de la Consellería do Medio Rural radica desde hace tiempo en la edad de dicha flota, y por este motivo a lo largo de los últimos ejercicios ha emprendido su modernización; en el caso de las motobombas estimando que su efectividad “queda moi deteriorada” cuando rebasan la década en activo. Solo en 2023, por ejemplo, se renovaron 18, todas ellas fabricadas por Urovesa. Aun así, el porcentaje de motobombas con más de 10 años sigue superando el 20% del parque gallego. “Para garantir o éxito das operacións de defensa contra incendios forestais é preciso renovar con modernos vehículos motobomba, máis eficientes, respectuosos co medio ambiente e dotados de melloras técnicas que incrementen a seguridade do persoal”, justifica la Xunta en la última licitación que sacó, el pasado diciembre, para el suministro de otras 12 motobombas. Se acaban de adjudicar, de nuevo, a la firma pontevedresa.

Urovesa se erige como referente en la lucha contra el fuego en Galicia, toda vez que en los últimos años ha suministrado 77 vehículos antiincendios al Gobierno gallego y con esta adjudicación se acerca a los 90 (46 todoterrenos equipados para la defensa de los bosques y 43 motobombas). El nuevo contrato de la empresa, única que presentó una oferta dentro del plazo establecido, asciende a casi cuatro millones de euros. La compañía de Valga tendrá cinco meses para entregar las unidades (con capacidad mínima para dos personas y un depósito de 3 .500 litros de agua), por lo que llegarán para la temporada de alto riesgo, y contarán con mejoras respecto a sus antecesoras.

La licitación incorpora la obligación de que todas las unidades integren un sistema de inflado-desinflado de neumáticos desde cabina, sin necesidad de parar el vehículo para activarlo. También se incrementa la duración de la garantía de las motobombas (un lustro adicional frente al mínimo de tres años exigido) y el encargo revertirá en el beneficio de la plantilla. Los trabajadores adscritos a la ejecución del pedido contarán con un cheque-servicio concedido por Urovesa valorado en 500 euros para facilitar la atención de sus descendientes menores (para comedores, escuelas infantiles o ludotecas, por ejemplo) y aquellas personas dependientes o con discapacidad a su cargo (para residencias, centros de día o servicios de ayuda a domicilio).