El peso del turismo extranjero en Galicia supera por primera vez al de los gallegos

El turista extranjero fue protagonista por partida doble el pasado año en Galicia. A él se le debe la cifra récord de pernoctaciones alcanzada en 2023, superando los 13,3 millones en establecimientos colectivos, y ser la primera vez en la historia —al menos desde que hay registros— que el turismo internacional en la comunidad ha tenido más peso que el de los propios gallegos. Así lo atestigua el último análisis de la Axencia Turismo de Galicia.

Ambos hitos están relacionados. La demanda interna —la que generan los gallegos— y la nacional —del resto de las comunidades autónomas— prácticamente se estancaron con respecto a 2022. En los dos casos el crecimiento fue del 0,8%. Pero, por contra, el turismo internacional creció un 20,5%. Y fue esta evolución la que originó la cifra más alta de pernoctaciones registradas en establecimientos colectivos —hoteles, pensiones, apartamentos turísticos, campings, albergues y casas rurales— y también, de paso, superar el volumen de “veraneo” de los gallegos en su propia tierra.

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El informe revela que se alojaron 7,02 millones de viajeros durante 13,38 millones de noches, lo que supone un 5,8% más con respecto al año anterior, que a su vez también fue de récord. El principal cliente de la comunidad gallega es el turista nacional. Se contabilizaron 3,031 millones de españoles pernoctando en Galicia, mientras que los gallegos fueron 1,527 millones que se alojaron en establecimientos colectivos durante 3,208 millones de noches. Estos números de los autóctonos fueron ampliamente superados por los extranjeros: visitaron Galicia 2,463 millones y pasaron 3,864 millones de noches. “Así, por primera vez desde que hay registros estadísticos el mercado internacional supera en volumen y peso al interno en Galicia con 656.000 pernoctaciones más. La estructura de la demanda cambia, por tanto, con respecto a lo habitual en la comunidad”, sostiene la Xunta, que expone que esta circunstancia se explica, aunque solo en parte, por la incorporación de los albergues a las estadísticas globales sobre alojamientos —algo que se hace desde 2021— y que se trata de una modalidad de pernoctación bastante importante para los extranjeros.

El caso es que mientras el turismo nacional representa el 47,1% de toda la demanda que se genera en Galicia, el internacional se acerca al 29% y el gallego baja al 24%.

¿Cómo ha sido el comportamiento durante todo el año? Pues se intensifica la desestacionalización, un objetivo que buscan tanto el sector como los poderes públicos. En diez de los doce meses se han registrado incrementos, sobre todo durante el primer semestre, mejorando los datos de enero un 32%, el de marzo un 20% o el de abril un 14,8%. En julio y noviembre prácticamente se repitieron los resultados de 2022 y en agosto, un mes de veraneo muy fuerte, las pernoctaciones apenas subieron un 2,5%.

Así y todo, el periodo estival sigue siendo el de mayor afluencia turística de Galicia, que con más de 4,8 millones de noches representa el 36% de la demanda. En cuanto a los extranjeros, Portugal es el principal país de origen, obviamente. El pasado año realizaron 624.000 pernoctaciones que suponen el 5% de toda la demanda.

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