La vida política de Sada vivió hace diez años una de sus jornadas más convulsas. El 20 de enero de 2004 se celebró el pleno en el que el exalcalde Ramón Rodríguez Ares recuperó la Alcaldía tras presentar una moción de censura con el apoyo de un edil tránsfuga del PSOE y arrebatar el bastón de mando al nacionalista Abel López Soto. Los promotores de esta iniciativa justificaron entonces su decisión por cuestiones como "el rechazo de la ciudadanía al nacionalismo", "la paralización de la actividad municipal" o "la persecución de algunos funcionarios".

Una década después la situación política en el Concello es también compleja, con un Gobierno local que se encuentra en minoría tras la decisión del alcalde, Ernesto Anido, de destituir a los cinco ediles del PDSP. Desde hace un mes el PP gobierna en solitario con cuatro concejales y el apoyo del edil de APSI, Fernando Campos, de una Corporación local de 17. Pese a ello y a haber sido el PP la tercera lista más votada, el mandatario asegura que está "más que legitimado" para gobernar Sada.

Una postura similar a la que mostró entonces Ramón Rodríguez Ares que aseguró sentirse respaldado por los vecinos para presentar la moción de censura pese a las nutridas movilizaciones, que el exalcalde minimizó, y a la formación de la Plataforma Cidadá pola Democracia en Sada, que surgió en apoyo del pacto de gobierno alcanzado entre BNG, PSOE, Agrupación Sada Unida (ASU) y Unión Reformista de Galicia (URG).

La Plataforma Cidadá pola Democracia nació a mediados de diciembre a raíz del rumor sobre una posible moción de censura del PP, que tenía ocho concejales frente al Gobierno local que estaba formado por nueve ediles, con el apoyo del concejal del PSOE José Luis Santamaría, que fue expulsado de la agrupación socialista.

Estos rumores tomaron forma con el paso de los días y culminaron el 20 de enero de 2004 con la celebración de un pleno que, dada la expectación y la oposición de gran parte de la ciudadanía, requirió de un amplio dispositivo de seguridad.

La sesión se celebró en la Casa da Cultura ante la presencia de más de un millar de personas que boicotearon el pleno, que no pudo transcurrir con normalidad. Cientos de carteles en los que se podía leer Moción non y gritos contra sus promotores evidenciaron la oposición de la ciudadanía a una decisión que le valió a los ocho concejales del PP su expulsión del partido.

Esta destitución llevó al exmandatario a fundar el Partido Demócrata Sada Popular (PDSP), con el que gobernó hasta las elecciones de 2007, cuando el bastón de mandó pasó a manos del nacionalista Abel López Soto.

Cuatro años después un acuerdo de gobierno entre el cabeza de lista del PP de Sada, Ernesto Anido, y el PDSP, liderado por Ramón Rodríguez Ares, dio la Alcaldía a los populares, que fueron la tercera lista más votada, después de BNG y PDSP, que empataron en número de concejales.

Discrepancias por la contratación de un coordinador que supondría a las arcas municipales un desembolso anual de 70.000 euros culminaron con la decisión de Anido de destituir a los ediles del PDSP tras realizar duros reproches a sus hasta entonces socios y continuar al frente de la Alcaldía de Sada en solitario. Una decisión que le ha valido numerosas críticas por parte de la oposición, principalmente del BNG, que reclama a Anido que dimita "por coherencia".