La sentencia del Tribunal Supremo que desestima el último recurso del Concello de Sada para salvar de la piqueta la urbanización Porto BrasaTribunal Supremorecurso Sada piqueta urbanización Porto Brasa propició ayer una cascada de reproches políticos. El alcalde, Ernesto Anido, apuntó de nuevo hacia sus exsocios del PDSP, pese a que la licencia y el estudio de detalle anulados por la Justicia fueron aprobados por el PP en 2000, entonces presidido aún por Ramón Rodríguez Ares. Tras la moción de censura y ya como líder de Sada Popular, el exregidor levantó la orden de paralización de las obras que había decretado el BNG e intentó legalizar las obras con un reformulado del estudio de detalle.

Ernesto Anido, que durante los dos primeros años del mandato guardó silencio sobre la anulación de licencias aprobadas por su entonces socio, cargó ayer duramente contra "los desmanes urbanísticos del PDSP". El regidor enmarca las irregularidades en la construcción de Porto Brasa en "las decisiones urbanísticas irresponsables durante el mandato del PDSP". "En este asunto hay dos grandes víctimas: los propietarios que adquirieron sus viviendas de buena fe y todos los sadenses, ya que son ellos quienes están pagando con sus impuestos las responsabilidades patrimoniales", incidió.

El alcalde de Sada fía ahora en el Plan General de Ordenación Municipal la última posibilidad de salvar de la piqueta Porto Brasa. Ernesto Anido defiende que el instrumento urbanístico -aprobado inicialmente con los votos de PP, PDSP y el edil de APSI- "se presenta como la mejor opción, ya que contempla la mejor solución legal posible para ordenar el ámbito".

Como ya informó este diario, el PGOM abre la puerta a la legalización de varias urbanizaciones y edificios ilegales autorizados durante el mandato de Ramón Rodríguez Ares. En el caso de Porto Brasa, el documento urbanístico incluye el ámbito en un plan de reforma interior que le permitirá ampliar su superficie. "El PGOM abre una vía para que los afectados insten a la legalización de las más de cien viviendas que se encuentran en la misma situación que Porto Brasa", sostiene el Gobierno local, que prevé elevar el plan general a pleno prácticamente el precampaña (la Xunta remitirá a finales de este mes la memoria ambiental).

Todo apunta a que será el próxima Corporación Municipal la que decida el futuro del plan general, dada la situación de total minoría del PP y el cambio de parecer del PDSP, que tras aprobar inicialmente el documento avanza ahora que votará en contra por los cambios introducidos entre el documento previo y el elevado a pleno y por la participación en su elaboración del exarquitecto de la promotora de Anido.

El BNG ya avanzó que propondrá dejar el PGOM sobre la mesa hasta el próximo mandato. La formación, la más crítica con el urbanismo desarrollado por PP y PDSP en Sada, lamentó ayer el fallo que condena a la piqueta la urbanización Porto Brasa fallopiqueta la urbanización Porto Brasay que, dice, "es un espejo que refleja la política urbanística del PP y PDSP en Sada. "El PP vendió el encanto de Sada a cambio de cemento y votos en los últimos 30 años", censuró ayer el portavoz nacionalista, Abel López Soto, que invita a los vecinos a dar un golpe de timón en el urbanismo de Sada con su voto en las próximas elecciones.

El PDSP guardó ayer silencio sobre el fallo judicial.