Los barracones repiten este año en el instituto Blanco Amor de Culleredo. Alumnos de Secundaria comienzan el curso en las casetas prefabricadas a la espera de la mudanza al nuevo centro, cuya apertura está prevista para enero. Las casetas prefabricadas ya fueron la solución adoptada el curso pasado por la Xunta para dar cabida a todos los estudiantes ante la saturación del centro.

La misma superficie de módulos prefabricados que el año pasado se ha instalado junto al edificio principal. Criticadas por suponer una inferioridad de condiciones para los chicos que estudian en ellas, las casetas fueron aceptadas al inicio del pasado curso escolar como solución "provisional" para afrontar la falta de espacios disponibles en el Blanco Amor, aunque los padres de alumnos y el Ayuntamiento cullerdense insistieron en reclamar a la Xunta que agilizase la ejecución del nuevo centro para desahogar las aulas y eliminar los barracones.

Si se cumplen los plazos que maneja el Gobierno autonómico, los barracones deberían desaparecer del centro cullerdense al inicio del próximo año. La Consellería de Educación, que garantiza que los módulos tienen "todos los sistemas", mantiene su previsión de abrir el nuevo instituto en enero, lo que conllevaría el traslado de alumnos a las nuevas instalaciones y permitiría liberar espacio en el Blanco Amor, de modo que los barracones resultarían innecesarios.

En el Blanco Amor, profesorado, estudiantes y directivos están ya organizados para dividirse en dos en cuanto el instituto nuevo abra sus puertas. En la actualidad, dos direcciones, dos plantillas de profesores y dos listados de alumnos están ya conformados, por lo que la separación tras la inauguración del centro será solo física. Los alumnos del nuevo instituto ya formalizaron sus matrículas para estudiar en ese centro y cuentan con sus profesores y su directiva. Como dos institutos en el espacio de uno. "Lo único es que físicamente operan en el Blanco Amor", explica la Consellería de Educación. Preguntada por la posibilidad de que los estudiantes completasen el curso en las instalaciones del Blanco Amor, aunque el nuevo instituto abra en enero, el departamento educativo autonómico asegura que, cuando abra el centro en construcción, se trasladará todo.

Licitado al mismo tiempo que el instituto de Carral, que abrió al inicio de este curso, el centro de Culleredo llegará con el turrón, pese a que la comunidad escolar cullerdense había insistido en reclamar que las aulas abrieran a tiempo para el comienzo de este año escolar, debido a la saturación del Blanco Amor. El instituto se adjudicó en octubre del año pasado por 4,039 millones de euros y con un plazo d ejecución de 14 meses, aunque la Xunta prometió modificar el programa de trabajo para acortar plazos. La aparición de una línea de alta tensión en la parcela un mes después paralizó los trabajos más de un mes. La fecha de entrega concuerda con el plazo de la adjudicación: enero.