El anteproyecto de la restauración del Pasatiempo elaborado por los arquitectos Xan Casabella, Xosé Díaz Vieites, José Crespi y los expertos en Conservación y Artes Aplicadas María del Carmen Pérez y Marcelo Aguirre no solo hace un diagnóstico de la situación del parque enciclopédico y plantea soluciones, sino que invita a reflexionar sobre las intervenciones realizadas hasta ahora y las claves para garantizar el futuro de este bien singular.

Los expertos coinciden en que la mayor parte de los elementos presentan un estado "muy deficiente" y consideran urgente una intervención acompañada del debido mantenimiento para garantizar la supervivencia del parque. El primer paso de la intervención pasa por una reflexión política y ciudadana sobre las medidas a adoptar para garantizar un futuro viable y sostenible del Pasatiempo y evitar que se repitan iniciativas fracasadas en la que se enterraron miles de euros.

La necesidad de este análisis previo es reiterada a lo largo del proyecto por los expertos. "La conservación del Pasatiempo fue abandonada a su suerte y en algunos momentos de su vida ha sido conducida con una actitud apagafuegos, resolviendo con restauraciones o actuaciones intermitentes los graves deterioros en una carrera contra el tiempo para intentar frenar su destrucción", recoge el informe.

Los autores del anteproyecto insisten en la necesidad de evitar actuaciones puntuales y de garantizar "recursos suficientes a instrumentar barreras" contra las causas del deterioro y, sobre todo, anteponer la reflexión a un actuación precipitada y sin garantías a largo plazo: "Es complicado establecer soluciones cuando el problema no está determinado y el compromiso hacia el futuro no es continuo", advierten.

La necesidad de elaborar un plan que recoja actuaciones a corto, medio y largo plazo permitiría evitar que la Administración repita errores pasados. Desde su compra en 1986, el Concello de Betanzos en colaboración con Diputación y Xunta dedicó miles y miles de euros a rehabilitar y revalorizar este parque enciclopédico. Los expertos consideran que, aunque bienintencionadas, algunas de las intervenciones en los elementos escultóricos y pictóricos no fueron las más apropiadas y han constatado que infraestructuras construidas en la década de los ochenta y noventa, como el nuevo edificio-mirador o los servicios finales de la pasarela, nunca fueron utilizados.

Uno de los principales problemas es que el compromiso de las distintas administraciones con El Pasatiempo ha sido volátil y las obras de restauración dieron paso a grandes períodos de abandono. El diagnóstico que realizan los especialistas es, por momentos, desolador. Los robos y el vandalismo han sido siempre las principales amenazas del parque.

Los ataques a este singular recinto en que los Naveira volcaron lo visto y soñado en sus viajes comenzaron en la antesala de la Guerra Civil y se han prolongado hasta la actualidad. "Ha sido indignante y triste que en el período de elaboración de este trabajo he constatado el aumento de los daños", lamenta en su informe uno de los expertos. La mayoría de los daños, concluye, "podrían haberse evitado si los responsables del parque hubiesen contado con un programa de seguridad efectivo y con un buen nivel de control".

Otros desperfectos han sido ocasionados por deficiencias en el mantenimiento, como la corrosión por falta de control del nivel del agua, la ausencia de trabajos previos de impermeabilización, ampliadas por las acciones "traumáticas" en algunas piezas "por falta de trabajos de investigación".

Abrir un debate sobre el futuro de este parque, cuya historia ha estado siempre íntimamente ligada a la ciudad que lo acoge, debe ser el punto de partida de su rehabilitación y del plan de conservación. El BNG propuso ayer que la rehabilitación se acompañe la construcción de un centro de interpretación para atesorar su historia. Una propuesta que, como las incluidas en el anteproyecto, deberá ser analizada en la comisión de seguimiento que se creará a petición de PP y Betanzos Novo.