La Xunta acaba de anunciar que renuncia al proyecto previsto para el acceso al polígono de Morás, un enlace con cuatro ramales, y lo sustituye por una rotonda elevada. La justificación que ofrece el Ejecutivo autonómico es que de este modo se evita cortar "durante meses" la carretera AC-551, que es la única conexión del polígono de Sabón con la Autovía del Noroeste, la A-6. Los trabajos obligarían a cerrar el vial para "permitir ejecutar la totalidad de las voladuras necesarias", lo que para el Gobierno gallego es inviable debido a que el corte total generaría un "fuerte impacto económico a las empresas" de Sabón "al comprometer su normal funcionamiento", según argumenta la Consellería de Infraestruturas.

La solución por la que opta la Xunta es la construcción de una rotonda elevada. Considera que de esta forma se logra "reducir la ocupación en planta de la obra", con "menores alturas de desmonte" y se alcanza "un balance de tierras compensado". El Ejecutivo autonómico también señala que el nuevo proyecto supone "una mejor comprensión del enlace por parte de los conductores" y permite realizar cambios de carril en una mayor longitud respecto a la propuesta inicial, lo "que se traduce en una mejor funcionalidad y mayor garantía de la seguridad viaria".

La glorieta tendrá un radio de 32 metros y estará situada sobre el tronco principal de la AC-551, que también será desdoblado. Desde la rotonda partirá un vial que conectará con el parque empresarial de Morás.

La construcción del proyecto inicial ya había sido adjudicada a la Unión Temporal de Empresas Oys Noroeste-Construcciones López Cao, que ofreció una rebaja del 22,75% sobre el precio de licitación (4,3 millones de euros). La Xunta explica que una vez comenzaron "los trabajos previos" se pusieron de manifiesto "una serie de incidencias que implican la necesidad de realizar modificaciones en el proyecto adjudicado". La ejecución de la obra obligaba a realizar desmontes de roca.