La familia dejó claro ayer que no van a recurrir el fallo, aunque sí puede hacerlo la Xunta, porque han logrado lo que pedían, el grado máximo para asegurarse de que Fran pueda tener una pensión y más recursos. Un testimonio clave en lograr este objetivo lo dio su oftalmólogo, Manrique Villafranca, que ha apoyado de forma excepcional a la familia, como hizo con su madre desde que nació con la misma enfermedad rara. Ayer estaba en la rueda de prensa y mostró su sorpresa porque la responsable de la valoración de Fran Amor en la Xunta mostró estar "desprovista de toda ética y profesionalidad médica", algo que lo ha "indignado", como el hecho de que en cuatro visitas a la evaluación de la Xunta "nunca mirasen los ojos de Fran, ni siquiera le mirasen a la cara".

Sandra Amor contó que la propia conselleira Fabiola García la llamó por teléfono para que le explicase el problema y le propuso retirar la demanda y dejar de salir en los medios si iba a una reunión a Santiago. Tras decirle que iba a la reunión si se lo arreglaba, se ofreció a ir a su casa "pero nunca vino ni llamó más".