En los últimos años las carreteras españolas se han llenado de rotondas, un tipo de cruce que se considera más seguro y que da más fluidez. Los viales de Arteixo no son una excepción a esta regla. La rotonda más conocida y más grande del municipio es la de O Seixedo, que permite acceder al polígono de Sabón. La Xunta la reformó hace cinco años y le añadió una glorieta elevada. A unos 200 metros de este lugar, se encuentra otra, la minirrotonda de Oseiro, que tiene el honor de ser la más pequeña que hay a lo largo de las principales vías de comunicación que atraviesan Arteixo.

La diminuta glorieta se encuentra en el cruce de la travesía de Oseiro con la calle José Pérez Ballesteros. El Concello la instaló hace unos años para permitir el giro hacia la izquierda, aunque sus reducidas dimensiones provocan que los conductores tengan dificultades al girar, especialmente cuando tienen que realizar un cambio de sentido. Algunos vecinos se han quejado debido al peligro que supone esta intersección, donde los coches que vienen de Sol y Mar bajan por una pendiente considerable a gran velocidad, con lo que tienen poco tiempo para reaccionar si un coche gira en esta intersección.

La rotonda de O Seixedo está en el extremo opuesto. Es la más grande del municipio. La Xunta, que es titular de la carretera, abrió al tráfico la reformada rotonda en diciembre de 2014 después de un año y medio de obras. La infraestructura pasó a tener dos niveles (una rotonda nueva sobre la antigua). El objetivo de esta actuación consistió en separar el tráfico que va al polígono y el que utiliza la carretera que comunica A Coruña con Arteixo (AC-552). El Gobierno autonómico invirtió más de 11 millones de euros en esta obra (la Diputación financió una pequeña parte de la actuación).

Los vecinos del edificio que está en la esquina de la avenida Manuel Platas Varela con la travesía de Oseiro solicitaron unas pantallas para tener más intimidad en sus viviendas, ya que el segundo nivel de la rotonda queda muy próximo a las ventanas.

Vecinos, empresarios y el Concello de Arteixo han coincidido en que la reforma de la rotonda de Sabón ha logrado reducir los atascos que se registran en la zona en comparación con las largas colas que se producían antes de la remodelación, cuando era bastante habitual que se formasen atascos kilométricos. Estos tres colectivos también detectan un problema que la obra que realizó la Xunta en la glorieta no ha resuelto: el embudo de la avenida de la Diputación.

Esta carretera tiene tres carriles de circulación (dos en sentido entrada al polígono y otro en dirección salida) desde la glorieta de Sabón hasta llegar al cruce de la antigua Schweppes. El problema es que el carril de la derecha en sentido entrada obliga a desviarse hacia la avenida del Embalse pocos metros después de la rotonda.