Una vecina del concello de Cambre insiste en su lucha por la construcción de más residencias para personas con discapacidad y ha solicitado la suspensión del servicio de ayuda en el hogar por considerar que no cumple su función. La usuaria, Josefina Iglesias, de 71 años y con un hijo dependiente „su nieto, también dependiente, está en una residencia„ denuncia que pretendían llevar a su hijo a una residencia "a más de 200 kilómetros" de su vivienda y que el personal que le manda la empresa concesionaria de ayuda en el hogar en Cambre "no sabe hacer el trabajo" y ella tiene que "enseñarles".

Lamenta que el único trabajador que "sí aseaba y levantaba bien" a su hijo solo puede acudir a las 8.30 horas, lo que para la madre es "demasiado temprano, ya que ahora hace frío y después va a estar todo el día sentado", por su discapacidad, por lo que defiende dejarlo descansar más en la cama. Critica pagar un servicio que no ofrece la atención adecuada.

El Ayuntamiento asegura que ha contactado con la empresa y le ha asegurado que no puede cambiar la ruta fijada para el trabajador que Iglesias considera apto y añade que la mujer dio prioridad a la hora sobre el empleado. Afirma que Iglesias ha presentado una queja por registro a la empresa y que la concesionaria ha asegurado que contestará por escrito.